Francisco Rangel Gómez

Francisco Rangel Gómez es un político y militar venezolano, actual gobernador del estado Bolívar. Nació en Caracas el 4 de abril de 1953. De pequeño, formó parte de la organización internacional Boy Scouts y más adelante, de la Academia Militar de Venezuela, de donde egresó en la posición 53 de la Segunda Promoción Simón Bolívar (1975) como subteniente y licenciado en Ciencias y Artes Militares.

Un año después de su graduación contrajo nupcias con Nidia Escobar, con quien sigue casado. La pareja tienes tres hijos, María Eugenia, María Alejandra y Francisco José, y cinco nietos.

La carrera militar de Rangel Gómez estuvo signada por cursos como los de Análisis y Diseño de Sistemas, en el Instituto Universitario de las Fuerzas Armadas (1986), una maestría en Sistemas de Información en la UCAB (1988) y otra en Seguridad y Defensa Nacional en el Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional (1996).

Desde ese tránsito profesional tuvo clara una necesidad, la de ascender. Por ejemplo, pasó de jefe del Departamento de Informática del Ejército a director de la Academia Militar.

 

Una cercanía recurrente

El tránsito político de Francisco Rangel Gómez tuvo como factor constante la cercanía con Hugo Chávez, proximidad que estuvo sellada desde los días en que ambos eran cadetes y, más adelante, egresados de la misma promoción.

Rangel Gómez no participó en el intento de golpe de Estado que dirigió el fallecido mandatario en 1992, pero pese a esa ausencia Chávez tuvo varias muestras de confianza hacia él. Por ejemplo, recién llegado al poder, lo designó ministro de la Secretaría de la Presidencia (desde 1999 hasta 2000).

Luego de su paso ministerial, Chávez nombró a Rangel Gómez como presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), ente fundado en 1960 por el entonces presidente Rómulo Betancourt para tutelar las empresas básicas y regir el desarrollo de Ciudad Guayana.

 

Ruptura fugaz

Sin embargo, una noche de 2002 amenazó la cercanía. Fue la del 11 de abril, horas antes de que Hugo Chávez fuera sacado de la presidencia.

En esa oportunidad, el entonces presidente de la CVG pidió a la televisora local TV Guayana -propiedad de David Natera Febres, empresario local y director de Correo del Caroní, periódico que siempre ha sido blanco de críticas por parte de Rangel Gómez- una cámara y un micrófono para fijar postura.

Con voz entrecortada y gestos huidizos renunció a su cargo porque “realmente, no me siento identificado con las acciones, especialmente lo que ha ocurrido el día de hoy. Prefiero salir del sector gobierno. Asumo toda la responsabilidad. Tenía toda la esperanza de que esta crisis profunda se resolviera y por el contrario se recrudeció con los lamentables hechos que estamos viendo en nuestra ciudad capital”.

Tras su retorno al poder, Chávez lo ratificó en el cargo. “La lucha, sencillamente, es de continuidad. Vamos a seguir trabajando por Guayana y por Venezuela (…) sigamos con este diálogo, en el compromiso de buscar soluciones como hasta ahora lo hemos logrado todos juntos”, declaró Rangel Gómez el 15 de abril de 2002.

Desde entonces, cada vez que se le pregunta sobre su renuncia al cargo en la CVG en 2002, evade y responde con cualquier otro tema. Diez años después esa es una interrogante que ya no se le plantea.

 

La toma de la Gobernación

En 2004, la Gobernación del estado Bolívar estaba dirigida por Antonio Rojas Suárez, militar retirado que había acompañado a Chávez en su incursión golpista y que, luego de los hechos de 2002, se había deslindado de él.

En ese contexto, el mismo Chávez presentó la candidatura de Rangel Gómez para ser el nuevo mandatario regional. Postulado, principalmente, por el Movimiento V República (MVR), y aupado por partidos oficialistas como Podemos, Partido Comunista de Venezuela y Patria Para Todos, ganó la Gobernación con 146 mil 329 votos (58%), una amplísima ventaja frente a su contendor Rojas Suárez (quien obtuvo 93 mil 12 votos).

Durante su primer período en la Gobernación, figura la creación de la Hidrológica de Bolívar, empresa con la que asegura llevar agua a más de 90% de la región, a pesar de las quejas constantes que ha habido sobre las irregularidades del servicio y, más recientemente, acerca de la calidad del agua.

También destaca la remodelación de Polideportivo Cachamay para la Copa América 2007, rebautizado luego como Centro Total de Entretenimiento Cachamay. El complejo sirve tanto para encuentros deportivos como para centro de reuniones del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).

En ese período, el estilo de Francisco Rangel Gómez comenzó a generar discrepancias. Varios movimientos dentro del chavismo lo acusaron de representar a la “derecha endógena” por su costumbre de vestir ropa y accesorios costosos y por acompañar sus salidas con caravanas de guardaespaldas.

 

Salpicaduras de corrupción

En 2007, varios grupos dentro del chavismo, sustentados en el argumento de ineficacia y de corrupción, recogieron firmas para activar un referendo revocatorio en su contra. No recaudaron la cantidad requerida.

Incluso, Rangel Gómez se postuló -ahora abanderado por el PSUV- para un segundo período como gobernador. Triunfó el 23 de noviembre de 2008 con 210 mil votos (47,38%), ante una oposición que acudió dividida entre Andrés Velásquez y Antonio Rojas Suárez.

Durante este período se afianzaron las denuncias por corrupción en su contra y de su entorno. La más sonada ocurrió a principios de junio de 2011, cuando Luis Velásquez, gerente de comercialización de Sidor e integrante del PSUV, fue detenido por traficar cabillas.

El caso, denominado La mafia de las cabillas, salpicó al hijo del gobernador: de acuerdo con los reportes de prensa, Francisco José Rangel Escobar tenía negocios con el detenido. Sin embargo, no se determinó ninguna responsabilidad. Lo que quedó fue una apreciación de Rangel Gómez sobre Velásquez: “Es un compatriota nuestro. Es parte del partido”, ciertamente, Velásquez era jefe de Finanzas del oficialismo en la entidad.

Si bien la vinculación Velásquez-Rangel Gómez se diluyó entre la ausencia de seguimientos, en 2013 hubo otra que hizo tambalear la permanencia de Rangel Gómez en el poder: la de Yamal Mustafá, abogado y empresario, quien fundó en 2011 el diario Primicia, casa informativa que contó con dispendios publicitarios de la Gobernación del estado Bolívar.

En diciembre de 2012, Rangel Gómez inauguró su tercer mandato, tras ganar por un estrecho margen a su contendor, Andrés Velásquez, postulado por la Mesa de Unidad Democrática y hacer frente a un hombre identificado como “chavista crítico”, Manuel Arciniegas, quien le restó alrededor de 30 mil votos. Las denuncias de ventajismo y de uso de fondos públicos en la campaña llevaron a Velásquez a impugnar las elecciones, pero no hubo respuestas por parte del Consejo Nacional Electoral.

Siete meses después, en julio de 2013, Mustafá fue detenido como “cooperador inmediato en el delito de peculado doloso propio, concertación de funcionario público con contratista y asociación para delinquir”. Las operaciones se resumen en tráfico de mineral de hierro. El caso se conoció como Cártel del hierro y el principal actor fue el presidente de Ferrominera del Orinoco en ese entonces, Radwan Sabbagh, también detenido.

Las denuncias de vinculación entre Mustafá y Rangel Gómez las lideraron los diputados Andrés Velásquez y Américo de Grazia (La Causa Radical-Bolívar).

"En las mafias del hierro y las cabillas tiene las manos metidas el gobernador", declaró, en ese momento, De Grazia. Rangel Gómez permaneció libre “porque poderosos padrinos lo sostienen en el Gobierno", según apuntó Velásquez.

Al mismo tiempo, este último presentó otra denuncia, relacionada con el sector aluminio, específicamente de triangulaciones con cupos entre Ve Aluminium Group, de Jesús Vergara (cercano a él), y las empresas mexicanas Quimera Metal y JB Commodities.

 

“Y viene más”

Durante el tránsito de Rangel por el ente de gobierno regional, la criminalidad ha aumentado. Por ejemplo, en Caroní, el municipio más poblado, durante 2005 -el primer año de su gobierno- hubo 520 asesinatos. Dos años después, hubo 677.

Otra denuncia consistente ha sido la penetración de bandas en las minas al sur del estado y la presencia de armas de guerra en las zonas de extracción ilegal de oro. Al respecto, en junio de 2015, manifestó estar “asombrado” por la situación.

Francisco Rangel Gómez cumplirá en noviembre 11 años en el poder y, de acuerdo con lo que ha declarado “ya estoy pensando en la cuarta reelección”. Tal ímpetu se compendia en su eslogan de campaña para las últimas elecciones: “y viene más”.

La promoción personal parece ser una necesidad en él: la mayoría de los periódicos de la zona tienen publicidades de la Gobernación o de sus dependencias. A cambio, estos no publican informaciones que puedan resultarle incómodas. Además, 60 emisoras transmiten su programa semanal, Gobierno al día.

Pero, sobre todo, basta con transitar el estado Bolívar para ver calles, avenidas y autopistas tapizadas con su imagen, la imagen del boy scout que se convirtió en militar y, luego, en gobernador. 

 

Masacre de Tumeremo

El 5 de marzo de 2016, el diputado de la MUD por el estado Bolívar, Américo Ge Grazia denunció por primera vez el caso de 28 mineros que fueron desaparecidos de la zona rural de Tumeremo. La primera reacción de Rángel Gómez, entonces, fue negar lo ocurrido y asegurar: "Estos personajes de la política buscan desprestigiar las acciones tomadas por el Gobierno Revolucionario. Debe hacerse una investigación por las declaraciones".

Dos días después, en cambio, dijo que los cuerpos de seguridad ya estaban en búsqueda de los desaparecidos. Mientras tanto, los familiares de las víctimas trancaron la Troncal 10, la principal vía para el suroriente del país en protesta por lo ocurrido. Algunos, culpaban a la banda de "El Topo", uno de los cuatro grupos armados que controlan las minas ilegales de oro en Bolívar, pese a que el delincuente líder de la agrupación se encuentra detenido desde mayo de 2015.

El 14 de marzo de 2016, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, informó vía twitter que habían encontrado los restos de los mineros, -las autoridades aseguraban que eran 21 desaparecidos y no 28-, habían identificado a 18 de ellos e incautado 11 vehículos.