Andrés Velásquez

En la noche del 11 de abril de 2013, en Alta Vista, Puerto Ordaz, un hombre de baja estatura, ojos achinados y voz carrasposa hablaba a la multitud desde una tarima.

En el acto de cierre de campaña a favor de la candidatura de Henrique Capriles Radonski (quien iba a competir con Nicolás Maduro por la Presidencia de la República a raíz de la muerte de Hugo Chávez), ese hombre, Andrés Velásquez, prometió que “luego de la Presidencia, nosotros vamos por esa Gobernación”.

La promesa tenía un precedente: el 16 de diciembre de 2012, Velásquez fue candidato a gobernador de Bolívar por la Mesa de la Unidad Democrática, y su contendor, Francisco Rangel Gómez -gobernador y ficha del Partido Socialista Unido de Venezuela-, de acuerdo con los primeros sondeos, ganó por una diferencia de casi dos mil votos. Aduciendo ventajismo principalmente por el uso de fondos públicos, Velásquez impugnó el resultado.

Hasta ese momento de abril de 2013, no había recibido notificación por parte del Consejo Nacional Electoral sobre la solicitud. Dos años después no la habido. Pero Velásquez insiste en su mantra: “vamos por esa Gobernación”. Es un punto de honor, un requisito en su vida: volver al ente que conquistó en 1989 y, nuevamente, en 1993. Porque Velásquez es, para las postrimerías, el primer gobernador del estado Bolívar electo por votación popular.

Una lucha de siempre

Andrés Manuel Velásquez nació en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui, el 10 de noviembre de 1953. Es hijo natural de un obrero portuario. Su madre, Carmen Velásquez, pertenece a la etnia kariña.

Su infancia transcurrió entre la ciudad en la que nació, Cantaura y El Tigre. Su perfil comenzó a decantarse durante los años de estudiante en la Escuela Técnica Industrial de Puerto La Cruz, de donde fue expulsado por liderar luchas reivindicativas.

Su vida laboral, una vez graduado como técnico electricista, comenzó en la planta cementera Vencemos, de Pertigalete, de donde también fue expulsado por repartir panfletos acerca de mejoras laborales y salariales.

A comienzos de los años 70 centra su atención en las huelgas que protagonizan los sidoristas en Ciudad Guayana. Casi al mismo tiempo, escucha que Sidor está en la búsqueda de técnicos electricistas. Aplica las pruebas y el 13 de julio de 1973, comienza a trabajar en la acería. La proyección de su nombre no tardaría.

Política sindicalizada

Durante la misma época en la que Velásquez ingresa a Sidor, el exguerrillero Alfredo Maneiro consolidaba el partido La Causa Radical, que surgió, al igual que Movimiento Al Socialismo, de la división del Partido Comunista de Venezuela.

El basamento de Maneiro estaba centrado en la consolidación del partido desde las bases, es decir, con la participación de la militancia en la toma de decisiones.

En Sidor, parte de la tarea de dos de los hombres de confianza de Maneiro, Pablo Medina y Eleuterio Benítez, era captar liderazgos para consolidar esa idea. Y uno de ellos fue el del electricista Velásquez, que conformaba el grupo laboral Unidad Matancera.

El comienzo de su actividad sindical radicó en su escogencia como delegado departamental en la fábrica de tubos. Pero la verdadera consolidación del liderazgo de Velásquez llegó en 1979, cuando fue elegido presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria Siderúrgica y Similares (Sutiss).

Desde el principio de su gestión dejó clara una política: su manera de hacer sindicalismo sería distinta de la que venía practicando Acción Democrática. Tuvo tres focos: la conquista del salario integral, el distanciamiento con el patrono y el empeño de no abandonar su puesto de trabajo por dedicarse al sindicato.

El candidato que no quería ganar

Finalizado su período al frente de Sutiss, ahondó más su interés en la política. En las elecciones presidenciales de 1983, La Causa R, que participó más por un asunto de presencia, lo postuló como candidato. Durante la campaña señaló una y otra vez que saldría derrotado. En efecto, ocurrió: obtuvo 0,09 por ciento de los votos.

Durante esos años, el Estado venezolano ahondaba más en una política descentralizadora, idea que tuvo como punto clave el domingo 3 de diciembre de 1989, con las primeras elecciones de gobernadores y alcaldes. Velásquez fue el candidato de La Causa Radical para dirigir la región.

En Bolívar, luego de la renuencia del candidato de Acción Democrática, Jorge Martínez, a reconocer la derrota, Velásquez se convirtió en el primer gobernador electo por votación popular en la región. Obtuvo 53 mil votos. Su contendor, 51 mil.

Su gestión estuvo centrada principalmente en la construcción de escuelas, la reivindicación salarial de los docentes, la multiplicación de obras culturales y la atención a los pueblos del sur.

El 6 de diciembre de 1992, fue reelecto gobernador. Un año después, luego de la ebullición por la defenestración de Carlos Andrés Pérez, Velásquez es postulado como candidato a la presidencia de la República para las elecciones en las que, finalmente, resultó electo Rafael Caldera.

Culminó su segundo período como gobernador con algunas cargas: por ejemplo, los señalamientos por la “masacre de Cacahual” ocurrida el 4 de febrero de 1995, cuando un grupo de la policía estadal asesinó a cuatro hombres en ese sector de San Félix; la críticas por no culminación del Hospital General del Sur y las denuncias de compras de vehículos rústicos sin licitación.

Durante ese período, La Causa Radical vivía una fragmentación entre los que apoyaban y los que rechazaban al hombre que había liderado el intento de golpe de Estado del 4 de febrero de 1992, Hugo Chávez. El partido, con la candidatura de Víctor Moreno, perdió la Gobernación en las elecciones de 1995.

Dos intentos fallidos

Velásquez regresó a la política como diputado de la Asamblea Nacional. Fue electo en el año 2000 por el estado Anzoátegui.

En 2008 acaricia de nuevo la idea de ser gobernador y se postula por la oposición, junto con Antonio Rojas Suárez (Primero Justicia) sobre un pacto: quien sea menos favorecido con las encuestas, declinará a favor del otro.

Sin embargo, Rojas Suárez no cede, a pesar de que las encuestas no lo favorecían, y compite en los comicios del 23 de noviembre de ese año. El resultado: Velásquez quedó de segundo con 136 mil votos, y Rojas Suárez de tercero con 65 mil. El ganador reelecto, Francisco Rangel Gómez (PSUV) obtuvo 210 mil.

En 2010, la Mesa de Unidad Democrática lo postuló como candidato a diputado de la Asamblea Nacional. Es electo por la lista con 243 mil votos.

El 12 de febrero de 2012, la oposición lo elige aspirante a gobernador en las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad Democrática. El 16 de diciembre de ese año, pierde nuevamente ante Francisco Rangel Gómez.

Velásquez, sin embargo, ha manifestado su convicción de que volverá a ser gobernador. Tal y como aquella noche del 11 de abril de 2013. Tal y como en 2015: “Firme y con más posibilidades de nunca”. 2016 es su próxima oportunidad para lograrlo.

En el proceso electoral de octubre de 2017, de acuerdo con el CNE, hubo una participación del 61,14 % del padrón electoral que para ese momento se ubicaba en 18.094.065 votantes. Según los resultados presentados por el Poder Electoral, el chavismo obtuvo 17 de las 23 gobernaciones, pero pocos días después pasaron a ser 19 las entidades rojas.

El resultado de las votaciones en Bolívar y el nombre del gobernador no se hizo público junto a los otros 22 funcionarios electos porque, de acuerdo con el CNE, no había una tendencia clara en el primer conteo de votos. Sin embargo, tres días después de las regionales, el 18 de octubre, el ente comicial dio por ganador en Bolívar al candidato oficialista Justo Noguera Pietri, a quien le adjudicó 1.471 votos más de los obtenidos por Velásquez.

Este último declaró que su caso se trataba de un fraude y presentó ante medios de comunicación copias de las actas de escrutinio de 13 mesas de votación. El 20 de octubre de ese año, llevó el caso ante la sede del CNE en la entidad. Tres días después, el 23 de octubre, introdujo en la sede principal del Poder Electoral, en Caracas, un recurso de ley, impugnando la totalización de las actas electorales para cotejar y confirmar los resultados.

El 2 de noviembre de 2017, el CNE admitió el recurso de impugnación presentado por Velásquez. A partir de esa fecha el Poder Electoral contaba con 30 días para emitir un veredicto sobre la denuncia. Sin embargo, remitió el caso al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Cuatro años después, no ha habido respuestas.

El 5 de noviembre de 2022, Velásquez anunció su candidatura a las primarias opositoras. “La unidad no es solo un fin en sí mismo, no es un capricho de algunos sectores, sino que la unidad hoy por hoy tiene una condición estratégica y es una herramienta práctica de gran utilidad para consolidar las posibilidades de triunfo”, dijo de acuerdo con una reseña de Noticiero Digital.