Antes de la llegada del chavismo al gobierno venezolano, Javier Alvarado Ochoa era un gerente de línea media, que vivía en La Lagunita Country Club. Pero con la denominada «revolución» del entonces presidente, Hugo Chávez, y la protección del hasta octubre de 2014 máxima autoridad de
Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa),
Rafael Ramírez, se convirtió en un hombre que ganó poder al mismo ritmo en que crecieron los señalamientos de presunta corrupción en su contra.
Según sectores internos de Pdvsa, a Alvarado Ochoa se le identificaba como protegido del otrora presidente de la estatal petrolera, Héctor Ciavaldini. En el 2000 se desempeñó como gerente de planificación corporativa en Bitúmenes del Orinoco.
Tras el paro petrolero, pese a la insistencia de los amigos, compañeros y la presión de los vecinos decidió quedarse en la empresa. Según contó a uno de sus vecinos, su propósito consistía en observar desde adentro lo que hacía el gobierno.
Pero muy pronto dejó de ser solo un observador para convertirse en un actor de primera línea. Después del paro fue gerente de recursos humanos de Pdvsa, siendo una de sus responsabilidades emitir las cartas de despido de los 20 mil trabajadores de la estatal. Luego fue asignado como gerente general de Pdvsa Occidente.
El 3 de abril de 2018 se conoció que la Fiscalía española citó a Alvarado por presuntamente existir sobornos del grupo empresarial español Duro Felguera a cambio de contratos durante su gestión al frente de la Electricidad de Caracas en 2009.
El 13 de septiembre de 2018 su nombre figuró entre los 28 procesados por un juzgado en Andorra, por presunto blanqueo de capitales en establecimiento bancario y pertenencia a una red que cobró entre 2007 y 2012 sobornos de empresas que fueron agraciadas después con millonarias adjudicaciones de la petrolera, según un reportaje del diario español, El País.
Mediante una treintena de sociedades opacas radicadas en paraísos fiscales como Suiza o Belice, se movió el caudal de fondos que fue a parar a Andorra. Según la investigación, Alvarado manejó a través del banco andorrano 46 millones de euros. tiempo después Ramírez lo nombra director de Intevep y casi inmediatamente presidente del instituto dedicado a las investigaciones en el sector petrolero. Es desde esas oficinas que sale en mayo de 2007 para encargarse de la presidencia de la Electricidad de Caracas luego de que Pdvsa adquiere 93% de las acciones.
Como presidente de la Electricidad de Caracas le correspondió el proceso de transición de una empresa privada a una estatal y a su vez la incorporación a
Corpoelec, órgano creado en ese mismo 2007, para agrupar a las empresas eléctricas bajo una misma gerencia.
Bajo su gerencia, en 2008 la EDC ya presentaba pérdidas por el orden los Bs 300 millones, debido al incremento de más de 100% de las cuentas por cobrar.
El periodista Juan Carlos Zapata, en agosto de 2011, resume la trayectoria de Alvarado en el sector eléctrico de la siguiente forma: “No fuera nada si antes no hubiese sembrado dudas en su trayecto: la emisión de Elecar con la que Gonzalo Tirado debutó a lo grande en la bolioperación; los presuntos sobreprecios en los megacontratos con multinacionales españolas para las grandes obras eléctricas que llevan a cabo; y ahora esto, las compras con los bolichicos, amparados, siempre en la excusa, de la emergencia. Para todo hay una emergencia”.
Se refirió Zapata en primer lugar a la colocación de bonos EDC en 2008, una transacción nada clara, que generó la salida del vicepresidente de Finanzas de la empresa, un ex Pdvsa, Antonio Simancas. Luego a la contratación de Durofelguera para la construcción de El Sitio a $2 millones cada megavatio, lo que lo ubica más de un millón de dólar por encima del promedio mundial. Finalmente a los negocios de Derwick, cuyos directivos estudiaron y fueron amigos de infancia del hijo del entonces presidente de la EDC, Javier Andrés Alvarado Pardi.
En medio de la emergencia eléctrica, Alvarado llegó a ser viceministro de Desarrollo Eléctrico designado en febrero de 2010. Ese mismo año ocupó el ministerio encargado por
Alí Rodríguez Araque, quien se sometía a tratamiento médico. Pero en octubre fue destituido.
Tiempo después regresó a Pdvsa como presidente de Bariven y luego volvió a Intevep. Enfrenta al menos tres denuncias en su contra cursan en la Fiscalía y una más en Contraloría. Su hijo y él figuran en las demandas de Otto Reich por haber recibido sobornos.
Su nombre aparece mencionado en la demanda que el ex embajador de EEUU en Venezuela, Otto Reich, introdujo en Nueva York en 2013 en contra de los directivos de la empresa eléctrica Derwick, Leopoldo Betancourt López y Pedro Trebbau.
De acuerdo a información obtenida por Poderopedia, desde 2014 se radicó en Madrid donde registró dos empresas.
El domingo 15, el periódico español El Mundo publicó una información que vincula a Javier Alvarado con depósitos en el Banco Privado de Andorra provenientes del pago de sobornos.
«Fuentes policiales aseguran a El Mundo que en el informe en poder de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales figuran al menos tres ex viceministros venezolanos, el ex jefe de Inteligencia, un ex ejecutivo de la petrolera estatal Pdvsa y un empresario considerado próximo a Chávez, que han podido manejar fondos en España procedentes presuntamente de sobornos millonarios a cambio de adjudicaciones del régimen venezolano… Todos estos jerarcas venezolanos aparecen en la relación de clientes descubiertos en la filial española de la Banca Privat d’Andorra (BPA), sin que la entidad tomara las medidas necesarias para evitar que blanquearan dinero, incumpliendo de forma muy grave la normativa española. La actuación de Banco Madrid con éstos y otros clientes, como el mafioso ruso Andrei Petrov, ha sido remitida a la Fiscalía».
Junto a Alvarado aparece el ex viceministro de Electricidad, Nervis Villalobos; el ex viceministro de Seguridad, Alcides Rondón; el empresario del sector seguro, Omar Farías; y el ex directivo de Pdvsa, Francisco Jiménez Villarroel.
El 9 de mayo de 2019, Alvarado Ochoa, fue detenido por autoridades españolas acusado de corrupción. El arresto fue realizado por Agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Financiera de la Policía Nacional (Udef).