Andreína Tarazón

La ministra de la Mujer y la Igualdad de Género no llega a los 28 años. Es una de las caras más frescas del chavismo y se le vio por primera vez y de forma masiva a través de las cámaras de Globovisión, cuando el movimiento estudiantil tuvo una participación en la Asamblea Nacional el 7 de junio de 2007. Para entonces, Andreína Tarazón Bolívar, estudiante de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, tenía apenas 19 años cumplidos. Se paró frente al micrófono, mirando hacia los diputados, y se dirigió al movimiento estudiantil pidiendo respeto a los símbolos patrios. Se sintió ofendida porque los estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello y otras casas de estudio cambiaron los colores amarillo, azul y rojo a tres tonos de negro para simbolizar el luto nacional. Estaba, por entonces, el país conmocionado por el cierre absoluto de Radio Caracas Televisión, la primera muestra del cese de la libertad de prensa y expresión en Venezuela pero que los afectos del chavismo vieron como un cese de concesión y nada más.

Los estudiantes protagonizaron protestas a diario, que no fueron repelidas y nunca hubo denuncias de disparos o asesinatos durante esas manifestaciones de repudio. Entonces, y como una forma de bajar los ánimos en las calles, desde la Asamblea Nacional dieron un derecho de palabra los líderes juveniles, que por entonces resaltaban Yon Goichochea y Freddy Guevara, entre otros. Pero el derecho de palabra se dio a ambos sectores. Por entonces, se les vio la cara por primera vez a Robert Serra, diputado asesinado en 2014, y a Héctor Rodríguez, ministro de Educación.

Un verdadero demócrata, dijo Andreína, debate donde sea, como sea y cuando sea. La aplaudieron. Ella estaba parada exactamente donde años más tarde se paraba Hugo Chávez, su ídolo, y le gritaba a María Corina Machado que águila no caza moscas, en respuesta a su propuesta de debate.

Invitó a sus compañeros a recorrer los barrios de Caracas para que vieran “lo hermoso que es el poder popular” y cerró, después de 10 minutos de alocución con un llamado a sus compañeros a cerrar filas: “estamos con el pueblo que tomó la decisión de cambiar la patria, o estamos en contra de los venezolanos”.

Fue su presentación. Después de eso, Andreína, al igual que Robert Serra y Héctor Rodríguez, se convirtió en la nueva cara del chavismo. Evidentemente comprometida, se abrió camino entre las comisiones del Partido Socialista Unido de Venezuela dirigidas a la juventud y encabezó debates, congresos y reuniones comunitarias para captar a los muchachos para apoyar el partido y solidificar los proyectos de la gestión política e ideológica de Hugo Chávez. También destacó por sus aportes a la lucha por los derechos de la mujer y la igualdad de género y poco a poco recibió la anuencia de Nicolás Maduro, desde 2013 presidente de Venezuela, para encabezar organismos con mayores responsabilidades. Su nombre se escuchó de forma masiva cuando la nombraron superintendente de Precios Justos, un organismo que creó Maduro como una forma de acabar con la especulación y controlar el aumento de precios y la inflación. Más tarde, en agosto de 2014, fue relevada del cargo por Andrés Eloy Méndez. Andreína, entonces, pasó a ser ministra de la Mujer y la Igualdad de Género.

GESTIÓN

Andreína Tarazón gestiona al menos 11 programas del Ministerio de la Mujer que se dirigen en preservar sus derechos, erradicar la violencia doméstica y aportar ayudas económicas a embarazadas y facilitar los tratamientos del cáncer de mama. Aunque el ministerio tiene una amplia agenda de programas, no es uno de los más populares y los detractores de la gestión chavista aseguran que sus objetivos no son erradicar los problemas del género, sino mantener el populismo. Para decir eso, comparan las cifras de homicidios contra las mujeres y los pocos avances que hay contra ese flagelo social. Pese a ello, al menos el discurso de Tarazón se mantiene en esa línea incluso desde 2007, cuando habló a todo al país a través de la Asamblea Nacional y criticó que las actrices de Radio Caracas Televisión iban llorando por el cierre de un canal que convertía su imagen en símbolos sexuales.

Desde que Carlos Andrés Pérez creó este ministerio, ha sido Andreína Tarazón la más destacada, al menos entre la red de medios de comunicación del Gobierno de Nicolás Maduro.

El 28 de abril de 2015 Maduro la "liberó" de su cargo para su postulación a las elecciones primarias del partido de gobierno de cara a los comicios parlamentarios.