William Barr

William Pelham Barr nació el 23 de mayo de 1950 en Nueva York. Según la página web oficial del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, entre 1973 a 1977 trabajó en la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) antes de recibir su título en Derecho con los más altos honores de la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington. Durante décadas el funcionario ha sido vinculado con el Partido Republicano y sus políticas.

En 1978, Barr se desempeñó como asistente legal bajo supervisión del juez Malcolm Wilkey del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia. Luego, trabajó en la Casa Blanca como parte del personal de política interna entre 1982 y 1983, durante la presidencia de Ronald Reagan. Seis años más tarde, en 1989, fue designado para dirigir la Oficina de Asesoría Jurídica (OLC) del Departamento de Justicia, durante el gobierno del entonces presidente, George H. Bush.

Estando al frente de la OLC, Barr aportó los argumentos legales que condujeron a la invasión de Estados Unidos en Panamá, con el objetivo de capturar al dictador Antonio Noriega, quien finalmente se entregó a la justicia el 3 de enero de 1990, ocho días después de la entrada de 26 mil soldados al territorio panameño.

Ese mismo año, en 1990, Barr fue nombrado fiscal general adjunto, por designación de H. Bush. Entre 1991 y 1993 fue fiscal general de su país, siendo la primera vez que ocupó dicho cargo.

Entre 1994 y 2000, se desempeñó como vicepresidente ejecutivo y asesor general de GTE Corporation. Asimismo, fue vicepresidente ejecutivo y asesor general de Verizon entre 2000 y 2008.  Entre 2009 y 2019, Barr formó parte de algunos consejos de administración, incluidos los del conglomerado de medios de comunicación, Time Warner, y de la compañía energética Dominion Resources.

El 7 de diciembre de 2018, el presidente Donald Trump anunció su intención de nominar a Barr como fiscal general de Estados Unidos, hecho que fue confirmado por el Senado estadounidense el 14 de febrero de 2019, con una votación 54-45 a su favor.

Desde entonces, Barr se convirtió en el Fiscal 85º de su país y es, junto a John Crittenden, uno de los dos únicos funcionarios en la historia estadounidense en servir dos veces como fiscal general.

El 26 de marzo de 2020 Barr, como fiscal general de Estados Unidos, hizo la presentación de cargos criminales por narcotráfico y terrorismo contra el jefe de Estado de Venezuela, Nicolás Maduro, a quien el gobierno de Estados Unidos, y buena parte de la comunidad internacional (más de 50 países) no consideran legítimo, tras haber resultado reelecto en unos cuestionados comicios presidenciales, sin participación de partidos opositores, en mayo de 2018.

Barr expresó que era el momento correcto para ofrecer 15 millones de dólares como recompensa por la captura de Maduro, monto que supera considerablemente lo ofrecido por la justicia estadounidense por la captura del narcotraficante mexicano, Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Según una nota de BBC, Barr dio una rueda de prensa en la que añadió que la denuncia incluye cargos de lavado de dinero y contra otras autoridades venezolanas como Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), y Tareck El Aissami, ministro de Industrias y producción nacional del gobierno de Maduro.