Apenas pasó un mes desde el nombramiento de Tareck El Aissami, exgobernador del estado Aragua, como Vicepresidente de la República, antes de que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos hiciera público unas sanciones contra él y el empresario Samark López Bello, por presuntas conexiones con el narcotráfico. De acuerdo con el documento emitido por el Gobierno estadounidense, El Aissami facilitó el envío de droga a Estados Unidos y México en múltiples ocasiones, y compró varias propiedades en EEUU a través de López Bello, a quien el Departamento del Tesoro señala de ser su testaferro. Luego de los señalamientos, El Aissami respondió calificando las medidas como una «agresión infame». En los días siguientes, el chavismo cerró filas a su alrededor. Las medidas contra ambos implica la revocación de sus visas, el congelamiento de todos sus activos y la prohibición de realizar operaciones financieras con cualquier entidad estadounidense.
