Pedro Carreño

El 24 de febrero de 2016, día que le tocaba entregar su informe de Memoria y cuenta sobre su labor en 2015, Carreño se negó a presentarlo argumentando que la comisión, entonces presidida por el diputado de Voluntad Popular, Freddy Guevara, estaba «ética, moral y políticamente inhabilitada» para solicitarle informe.

Pedro Miguel Carreño Escobar es un oficial egresado de la Academia Militar en 1985 y retirado del Ejército con grado de capitán, en 1994, por rebelión militar. Nació en Mantecal, estado Apure, el 24 de abril de 1961. Es abogado y tiene estudios de postgrado y especializaciones en diferentes áreas donde destaca Publicidad y Mercadeo, Comercio Exterior, Historia de Venezuela y Marketing Político, éste último con un diplomado cursado en la Universidad Internacional de Florida.

En 2014 recibió un doctorado en Derecho Constitucional de la Caribbean International University. Carreño fue uno de los más allegados al presidente Hugo Chávez y, en 1998, en su primera campaña presidencial fue su asistente personal. Más tarde fue director de Relaciones Presidenciales del Palacio de Miraflores hasta que, en 2000, dejó el cargo para postularse a la Asamblea Nacional, donde permanece hasta ahora.

Carreño, conocido por su verbo intransigente y ofensivo, ha ocupado numerosos cargos dentro del chavismo: fue jefe de campaña en Cojedes y Anzoátegui para las elecciones regionales de 2004 y para el referendo revocatorio del mismo año. Esa función la repitió en el estado Lara, de cara a los comicios municipales de 2013. Además, es director fundador de la Escuela Nacional de Formación de Testigos Electorales del Psuv. En su trayectoria parlamentaria destaca por su discurso agraviante y agresivo.

En enero de 2000 sostuvo que los venezolanos eran espiados a través de los decodificadores de la operadora de televisión satelital Directv. En abril de 2002 aseguró que Vladimiro Montesinos, el segundo hombre más fuerte del gobierno de Alberto Fujimori en Perú, había sido asesinado en ese país. Luego se descubriría que Montesinos estaba en Venezuela.

En diciembre de 2007 una pregunta de una periodista acerca de la corbata Louis Vuitton que usaba, pese a sus críticas al capitalismo, provocó que, entre tartamudeos, respondiera: “Yo quisiera que Venezuela produjera todo eso y, entonces, yo compraría todo lo que se produzca aquí y no tendría que importar el 95% de los rubros que consumimos”. En agosto de 2013, en pleno hemiciclo de la Asamblea Nacional llamó homosexual –con una connotación ofensiva- al entonces gobernador del estado Miranda y líder de la oposición, Henrique Capriles Radonski.

Un mes más tarde, en septiembre, acusó al entonces director técnico de la selección nacional de fútbol, César Farías, y al presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel, de hacer negocios personales con la Vinotinto. En una rueda de prensa luego del partido contra Perú, Farías respondió al diputado: “A usted y al que esté detrás de usted, aquí estoy. Recuerden algo a los que están detrás. El día que ya no esté en mi cargo en la Federación, que me juzgue la historia, pero fuera de la Federación puedo decir lo que crea”.

El 26 de enero de 2015 se conoció la versión de medios internacionales que aseguran que el capitán de corbeta Leamsy Salazar, presentado como ex escolta del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, habría acusado al presidente de la Asamblea Nacional de ser líder del narcotráfico en Venezuela. El primero en reaccionar fue Carreño, quien defendió a Cabello y dijo que Salazar había vendido su conciencia a la CIA.

El 31 de octubre de 2016 durante una entrevista realizada por el programa Primera Página, de Globovisión, aseguró que las condiciones exigidas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) con respecto al referendo revocatorio al presidente Nicolás Maduro (suspendido después de que los tribunales penales de sietes estados de Venezuela dijeran que la recolección de firmas del 1% había sido un proceso fraudulento) dificultaba el proceso de diálogo.

También expresó que en el país hay un proceso de transición al socialismo. “El Estado tiene la responsabilidad de satisfacer todos los derechos. El derecho a elegir es un derecho humano, pero no es fundamental, es de tercera generación. Los pocos recursos del Estado deben erogarse para la vida, salud, alimentación. Si alguien no come, se muere. Si no tiene medicinas, se muere. Pero si no vota, puede esperar un poquito más», dijo en relación a las elecciones de gobernadores pautada por el Consejo Nacional Electoral para el segundo semestre del 2017.

El 5 de noviembre de 2019, Carreño fue sancionado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, por actuar “en nombre del régimen opresor del expresidente venezolano Nicolás Maduro, que continúa involucrado en niveles atroces de corrupción y abusos de los derechos humanos”, declaró Steven Mnuchin, secretario del Tesoro. La sanción contempla la congelación de activos y la prohibición de transacciones financieras con ese país.

El 14 de septiembre de 2021, durante la sesión ordinaria de la AN/6D, el diputado Pedro Carreño calificó de «delfín de la CIA» y «tarifado del Departamento de Estado» al diputado Oscar Figuera, secretario del Partido Comunista de Venezuela (PCV).

El 31 de marzo de 2022, durante una transmisión de su programa Desenlaces por el canal del Estado, Venezolana de Televisión (VTV), el diputado Carreño aseguró que hay dos mujeres, cuyas identidades no reveló, que se encargan de tomar las decisiones en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). 

“En este Tribunal que se va se habla de que no tiene 32 magistrados sino 34. Que hay una magistrada 33 que toma las decisiones, se acabó el litigio en este país. Y hay otra señora que con la designación, ella es quien decide cuándo hace efectivo, cuándo es la entrega, cuándo juramentan. ¡Un desastre total!”, aseguró de acuerdo con una reseña de El Nacional. 

Asimismo, cuestionó el sistema de justicia venezolano, la gestión de Maikel Moreno en el TSJ y su discurso durante la instalación del año judicial. “Yo vi por televisión la instalación del año judicial. Escuché con detenimiento los discursos y allí no observé ninguna rectificación, ninguna revisión, ningún llamado a enmendar. Eso era el Titanic. El barco hundiéndose y puro aplauso, puros logros, puras conquistas. ¡Y la corrupción que pulula allí, todo lo que está pasando dentro del sistema de justicia! ¿Dios mío, no van a hacer una rectificación? Ni la magistrada ni el presidente. Eso era puro logro. El Titanic hundiéndose y la orquesta sonando”, dijo.