El día 10 de septiembre de 2015 se llevó a cabo el juicio en contra del líder opositor Leopoldo López, en el que se le sentenció a 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas de cárcel por ser culpable de cuatro delitos — daños, incendio, asociación para delinquir e instigación pública — por los disturbios acaecidos en Caracas el 12 de febrero de 2014.
Un año y siete meses permanece detenido, ya que desde el 18 de febrero de 2014 López se entregó a funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana. Durante el juicio no se le permitió mostrar la totalidad de las evidencias a la defensa. Una de las acusaciones hechas en su contra fue la de incendiar la sede de la Fiscalía, hecho que no pudo ser comprobado, ya que los funcionarios de la Unidad Criminalística que practicaron la inspección declararon que no hubo incendio. Pese a esto, la condena equivale a la pena máxima por los cuatro cargos.
Para Antonio Rivero, militar retirado y dirigente de Voluntad Popular, la jueza Susana Barreiros, encargada del juicio, dictó sentencia siguiendo órdenes del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y publicó una foto en la que aparecen juntos. Para la ONG Amnistía Internacional, en cambio, la decisión solo demuestra la “absoluta falta de independencia judicial” en Venezuela.
(Foto: El Nacional)