Tras años de denuncias sobre el supuesto financiamiento de parte del gobierno de Hugo Chávez a la campaña presidencial de 2006 de Ollanta Humala en Perú, diarios de ese país dieron a conocer el nombre de una empresa venezolana, investigada por lavado de activos, que envió 87 mil dólares a la esposa de Humala y actual primera dama, Nadine Heredia, en 2005. Y así, el nombre de Julio Makaren, propietario de la compañía señalada, sale a la palestra pública: este abogado, oriundo de Maracaibo (estado Zulia), tiene un historial empresarial vinculado al chavismo: una encuestadora de cuestionada credibilidad reconocida por favorecer a la gestión gubernamental; una cooperativa contratista de Pdvsa autocalificada como la «Empresa de Producción Social de la Revolución Socialista». Sus negocios se han expandido al sector de las telecomunicaciones a través del canal La Tele, Catatumbo TV, la emisora Catatumbo FM 99.1 y, de acuerdo con algunas versiones, Movilmax -de servicios de Internet, intervenida a finales del año pasado-.