Marzo fue un mes de oscuridad y sequía en Venezuela, hecho que posicionó en la palestra pública, una vez más, el debate en torno al deterioro de las empresas estatales que prestan servicios públicos en el país.
Hidrocapital es la empresa estatal filial de Hidroven que funciona como compañía hidrológica de la región capital y está presidida por la ingeniero civil Yolanda Pérez Abreu. Esta corporación es la encargada de administrar, operar, mantener, ampliar y rehabilitar los sistemas de distribución de agua potable, y los sistemas de recolección y disposición de aguas servidas, en el Distrito Capital y los estados Miranda y Vargas.
La empresa estuvo en la mira de la opinión pública el 7 de marzo de 2019 cuando un apagón nacional que se prolongó durante más de 80 horas en 22 estados del país, generó constantes fallas en el suministro de agua, obligando a los ciudadanos a buscar fuentes alternas para obtener el recurso hidrológico: ríos, represas, tuberías rotas, desagües y manantiales en los que el agua no tiene tratamiento. Días más tarde y tras una ola de críticas, el 12 de marzo de 2019, la corporación anunció que había iniciado el protocolo de arranque de los sistemas de producción para abastecer de agua todos los municipios de la ciudad.
Sin embargo, el 25 de marzo de 2019 se presentó un nuevo apagón que dejó a oscuras por al menos 24 horas al territorio nacional. Las fallas del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), así como la distribución del agua en la capital y el resto del país, han afectado a la población los días 27, 28, 29, 30 y 31 de marzo de 2019.
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