El financista venezolano y nacionalizado estadounidense fue sentenciado a 13 años de cárcel por una corte de Connecticut, EEUU, por apropiarse de al menos $20 millones. El caso lo inició la fiscalía estadounidense en enero de 2011 y luego de cuatro años, el juez determinó el castigo por el uso del esquema Ponzi -pirámide- para cometer un fraude que involucró recursos de los trabajadores, jubilados y pensionados de Pdvsa. En Venezuela, el caso fue sobreseído por un tribunal de control, al considerar que no hubo delito en el territorio nacional.