Federación Venezolana de Fútbol

La historia de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF) estuvo íntimamente ligada al perfil de su expresidente Rafael Esquivel. La institución, que reúne a 18 equipos de Primera División y más de 50 organizaciones entre Segunda y Tercera División, fue fundada el 23 de noviembre de 1951, año en que es reconocida oficialmente por la Fifa como la máxima asociación del balompié venezolano.

Previo al inicio del Torneo Clausura que inicia este sábado 10 de enero, las plantillas de los equipos lucen fortalecidas. De los 18 equipos que se disputan anualmente las tres competiciones en Primera División, el Torneo Apertura (disputado entre septiembre y diciembre), el Clausura (entre enero y mayo) y la Copa Venezuela; el Zamora F.C, Caracas F.C y Deportivo Táchira son los clubes más ganadores del fútbol venezolano. El Zamora, quien contaba el actual entrenador de la Vinotinto, Noel “Chita Sanvicente, como técnico, es el campeón vigente del fútbol nacional en las últimas dos temporadas.

Según la Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Fútbol (Iffhs, por sus siglas en inglés), la liga venezolana se ubicaba en el puesto 48 de las mejores ligas de fútbol del mundo para enero de 2014. El ranking, que se mide en base al resultado de los clubes en todas las competiciones nacionales e internacionales en que participan, destaca la liga española como primera, seguida por la inglesa y la alemana. Venezuela tiene el último lugar entre los países suramericanos (miembros de la Conmebol), y sólo estaba por encima de Estados Unidos, Guatemala, El Salvador, Panamá, Honduras y Nicaragua entre las demás ligas del continente.

El primer antecedente que existía de la FVF era la Federación Nacional de FootBall. Fue constituida en 1925 para representar y regir el fútbol únicamente en Caracas. Sin embargo, el primer campeonato oficial de fútbol disputado en Venezuela data es del año siguiente, 1926, con diez equipos participantes, uno de ellos, el Venzóleo, fundado por trabajadores petroleros de la Caribbean Petroleum Company, empresa pionera en la actividad petrolera venezolana.

Las condiciones internas del campeonato, así como la normativa se basaba en el reglamento de la Federación de Foot Ball de la región norte de España. No obstante, la organización no tenía capacidad para representar todas las regiones del país y en una primera crisis interna, algunas de los equipos integrantes se separaron de la institución. De ese modo, en 1932 nace la Liga Venezolana que, en el papel, sólo duraría hasta 1938 cuando es sustituido por la Asociación Venezolana de Fútbol.

A pesar de esto, no fue sino hasta finales de 1951 que la Federación Venezolana de Fútbol es reconocida oficialmente por la Fifa, la máxima autoridad del balompié mundial y por el Comité Olímpico Venezolano (COV).

La Vinotinto

A pesar de que en 1951 se logró la afiliación de Venezuela en la Fifa, fue en 1965 que la selección nacional participa por primera vez en unas eliminatorias premundialistas, y hasta el 22 de marzo de 1981 frente a Bolivia, no supo lo que era una victoria. Ese partido terminó con resultado de 1 por 0.

El color del uniforme de la selección, que es la identidad del país en el fútbol, también tiene su origen. En 1938, cuando una delegación venezolana asistió a los Juegos Bolivarianos realizados en Colombia, el color asignado por el Comité Olímpico Internacional fue el borgoña, también denominado vino tinto y, desde ese momento, el color fue adoptado por la selección como uniforme oficial.

Desde sus inicios, el desempeño de Venezuela en competiciones internacionales fue modesto. El objetivo de clasificar por primera vez a un mundial de fútbol sigue siendo el sueño de la selección, sin embargo en comparación con 1998, cuando Venezuela se ubicaba en el puesto 129 del ranking Fifa (que reúne a 209 asociaciones de todo el mundo), en agosto de 2014 logró su puesto más alto al ubicarse en el lugar 29. Para enero de 2015, estaba en el 87.

Además de esto, y de las numerosas derrotas de Venezuela, la Federación Venezolana de Fútbol también tuvo sus períodos de crisis. El primeros de ellos, ocurrido en 1973, ocurrió cuando un fenómeno insólito dominó la FVF. Asdrúbal “Quemao” Olivares, dirigente del fútbol venezolano, había sido electo para la presidencia, no obstante su candidatura fue inhabilitada por el Instituto Nacional del Deporte (IND), e interinamente nombraron a José Requena, quien había liderado la otra plancha. El conflicto interno no fue resuelto y la Fifa decidió intervenir. Venezuela no fue desafiliada de la organización, pero no pudo participar en ninguna competición internacional durante ese año.

En 1986, la FVF es excluida por la máxima autoridad del fútbol mundial debido a conflictos en las elecciones internas. Asdrúbal “Quemao” Olivares y el dirigente José Vidal fundaron dos frentes para ser reconocidos como presidentes de la federación. Una vez enterada la Fifa, Venezuela fue hecha a un lado. El entonces dirigente René Hemmer intercedió y, más tarde fue electo presidente de la FVF para el período 1986-1988. Su vicepresidente era Rafael Esquivel.

La era Esquivel

Rafael Esquivel es el presidente que más tiempo tiene al frente de la Federación Venezolana de Fútbol. Su trayectoria está íntimamente ligada a las penas y glorias de la selección y, por supuesto, también tiene protagonismo en muchas de sus crisis. El Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR), infraestructura elaborada para el desarrollo futbolístico con inversiones de la Fifa; los éxitos alcanzados por La Vinotinto en la Copa América 2011, victorias inéditas frente a Brasil y Argentina, así como las peripecias luego de las eliminatorias mundialistas y la renuncia del Director Técnico de la selección, son algunos de los episodios más relevantes.

En el año 2000, como una de las promesas más importantes de Esquivel para las elecciones de ese año, se inician los trámites para la construcción del CNAR, un complejo de tres edificios y tres canchas de fútbol instaladas en la isla de Margarita para promover el balompié venezolano. El proyecto nacía de acuerdo al programa Goal de la Fifa, que proponía desarrollar el fútbol en aquellos países donde todavía no alcanzaba un nivel competitivo.

Luego de una serie de complicadas negociaciones que involucraron al grupo hereditario del fundo La Soledad –terreno destinado a la construcción del complejo-; la empresa de servicio automotriz Digasmar C.A, del hermano de Esquivel, Luis; e incluso la alcaldía del municipio Maneiro del estado Nueva Esparta, las condiciones estaban dadas para que en agosto de 2001, se colocara la primera piedra. Trece años después, el CNAR estaba listo para abrirse públicamente.

En 2005, sin embargo, llegó otro episodio donde Venezuela es amenazada de ser expulsada de la Fifa. Tocaban las elecciones internas y luego de un retardo de nueve días en su realización, la máxima organización del fútbol internacional envió un comunicado donde, de no realizarse la votación en la fecha convenida, la FVF sería suspendida de toda competición internacional. Lo que ocurrí era simple, de un universo de 34 electores, se necesitaba un quorum de un tercio (11) para poder postular una candidatura. Sin embargo, Esquivel era apoyado por 24 electores y dejaba sólo 10 disponibles. Jesús Berardinelli, dirigente de la federación y actualmente uno de los ocho directores de la FVF, interpuso una acción de amparo ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y no en un tribunal deportivo, violando así el artículo 61.2 de la Fifa. En última instancia el TSJ decidió inhabilitar los artículos del reglamento de la FVF que impedían la postulación y resolvió reanudar las elecciones. Esquivel nuevamente ganó la presidencia.

El tiempo de Farías

En 2008 César Farías entró a dirigir la selección nacional de Venezuela y con él también llegaron escándalos. La relación de amistad que existía entre Esquivel y el nuevo técnico era de pública notoriedad y eso dio motivo a críticas. Con Farías al frente, La Vinotinto logró el cuarto lugar en la Copa América de 2011, jugó notables partidos contra Chile, Paraguay, Brasil y Argentina, alcanzando además victorias inéditas contra los dos últimos y dejando a Venezuela en el puesto más alto del ranking Fifa (29, para agosto de 2014). Los resultados del DT arropaban la gestión de Esquivel e, inclusive, llegó a declarar públicamente que, si el presidente de la FVF salía del cargo, él también se iría.

No obstante los resultados, y la inversión de más de 138 millones de dólares que el gobierno del presidente Chávez destinó al deporte en 2012, el diputado del Psuv, Pedro Carreño, acusó a Farías y Esquivel de hacer negocios personales con La Vinotinto. El 11 de septiembre de 2013, luego del partido de las eliminatorias contra Perú, en el que Venezuela resultó ganadora por un estrecho 3-2, y en plena rueda de prensa, Farías le respondería al diputado Pedro Carreño. “A mí usted no me asusta. A la gente yo no tengo nada que reclamarle. Pero a usted y al que esté detrás de usted, aquí estoy. Recuerden algo a los que están detrás. El día que ya no esté en mi cargo en la federación me juzgue la historia pero fuera de la federación puedo decir lo que crea”.

El 30 de noviembre de 2013, a pesar de tener el aval de la federación para seguir en el cargo, Farías decidió renunciar a la Dirección Técnica de Venezuela, luego de que la selección finalizara sexta en la clasificación al mundial y quedara fuera de la competición. Luego de haber pasado por distintos equipos, entre los que destacaban Xolos de Tijuala, en México, y el Deportivo Táchira, Farías anunció sus intenciones de comprar al menos dos equipos de fútbol nacional y de sustituir a Esquivel en la presidencia. El viernes 19 de diciembre de 2014, se convirtió en accionista mayoritario del Zulia F.C.

Desde su renuncia, hasta pocos días finalizado el mundial de fútbol de Brasil 2014, la selección nacional todavía seguía sin técnico. El 17 de julio de 2014, Esquivel anunció que Noel “Chita” Sanvicente, el entrenador más ganador del fútbol nacional, asumiría las riendas del equipo. En varios partidos oficiales, el cambio de filosofía se ha hecho notable. Sin embargo, como consecuencia de los siete meses que permaneció La Vinotinto sin técnico, Venezuela decayó hasta el lugar 87 en el ranking Fifa para enero de 2015.

En enero de 2015 llegó una nueva amenza para la FVF. La Asosiación Única de Futbolistas Profesionales de Venezuela (Aufpv), informó que denunciaría a la federación ante la Fifa, en vista de que el máximo organismo de fútbol nacional no hace que los clubes cumplan con las reivindicaciones sociales debidas a los jugadores. Tales reivindicaciones consisten en la seguridad social, los deberes de la Ley Orgánica del Trabajo, así como las cláusulas de los contratos que establecen que todos los jugadores deben tener seguro privado. Sin embargo, en mayo surgió un escándalo mucho mayor: Esquivel fue detenido en Suiza junto a otros cinco miembros de la Fifa y acusado de corrupción y lavado de dinero en torno a la selección de Rusia y Qatar como sedes del Mundial de Fútbol para 2018 y 2022.

La FVF emitió ese mismo día un comunicado en defensa de Esquivel: «Confiamos en el desarrollo de un procedimiento justo y transparente, que indefectiblemente resultará favorable a nuestro presidente». Laureano González asumió la presidencia ante la ausencia de Esquivel. Días después, el 3 de junio, la sede de la FVF fue allanada por el Ministerio Público.

Crisis insorteable

La profunda crisis institucional de la federación -un presidente preso, deudas internas, débil liderazgo, rivalidad con sus propios jugadores y pésimo rendimiento deportivo- alcanzó el 1 de abril de 2016 al hombre que se había convertido en una de las mayores esperanzas para el combinado nacional.

Ese día, Noel «Chita» Sanvicente, oficializó su renuncia como director técnico de la Vinotinto luego de que sus ideas y planteamientos futbolísticos se vieran atrapados en la crisis. Sanvicente dejó a Venezuela en el fondo de la tabla de clasificaciones en las eliminatorias al mundial de Rusia 2018, con tan sólo un punto, y con récord de 13 derrotas, dos empates y cinco victorias en 20 partidos.

Durante el acto de despedida, y el de presentación de Rafael Dudamel -ex técnico de las catogorías sub 17 y sub 20 de la Vinotinto- Laureano González reconoció lo hondo del problema. «Tenemos un contrato de 8 millones de dólares con PDVSA, pero la principal empresa del país no hay podido cumplir con nosotros (…) Nuestro ritmo (referente a la economía) es el ritmo que lleva el país. Hoy los bolívares, por la hiperinflación, se han convertido en una moneda frágil».