El secretario de Acción Democrática (AD), Henry Ramos Allup, tras más de 100 días de protestas de calle contra el gobierno de Maduro, fue el principal promotor de la participación de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en los comicios regionales del 15 de octubre. Los resultados, anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que otorgaban al Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) 18 de las 23 gobernaciones, y las cinco restantes a la coalición opositora –de las cuales cuatro gobernadores electos pertenecen a AD- fueron catalogados de fraude por la MUD, pero aceptados por el también diputado. El 23 de octubre de 2017 los cuatro gobernadores del partido blanco se juramentaron ante Delcy Rodríguez, presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) –convocada por Maduro sin consultarle al pueblo- cuya génesis es ilegítima y por lo tanto no es reconocida por la oposición venezolana, ni por la comunidad internacional. Días antes, Ramos Allup, declaró que los gobernadores no deberían juramentarse ante la ANC, ya que el mecanismo que indica la Constitución es el poder legislativo regional.