El exgobernador de Lara y ahora candidato a las presidenciales ha mantenido, desde siempre, una misma posición: su partido se presentaría a todas las elecciones. La insistencia en no abandonar la ruta electoral, aun pese a graves cuestionamientos sobre la legitimidad del sistema, parcialidad de cuatro de los cinco rectores del CNE, ausencia de garantías y críticas por parte de la comunidad internacional, le ha valido el rechazo unánime de dirigentes opositores. Su candidatura inicia con el peso de un polémico pacto, firmado en el mismo CNE con el Gobierno, para postergar la fecha de las elecciones a mayo y buscar un mínimo de «condiciones». Lea aquí su perfil completo
