Luis Almagro

Políticos

Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), electo el 18 de marzo de 2015, en sustitución de José Miguel Insulza. Luis Leonardo Almagro Lemes es abogado, diplomático y político, con una extensa carrera política y diplomática. Es militante del partido de izquierda, Frente Amplio. Fungió como primer secretario y encargado de negocios en la embajada de Uruguay, en la República Islámica de Irán, entre 1991 y 1996. Del mismo modo, fue representante de Uruguay ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1998. En 2005 ejerció como director de la unidad de asuntos internacionales del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, y como asesor del entonces ministro de esa cartera, José «Pepe» Mujica. Dos años después, fue embajador de Uruguay ante la República Popular China. En octubre de 2014 fue electo senador en las elecciones nacionales de Uruguay. Fue ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay entre 2010 y marzo de 2015, durante el gobierno del entonces presidente, José “Pepe” Mujica.

Perfil

Sus pares lo definen como un hombre diplomático, negociador, pragmático y elocuente. Sobre los hombros de su traje lleva más de 30 años de carrera política y diplomática que lo han conducido a ostentar importantes cargos en su natal Uruguay, como el Ministerio de Relaciones Exteriores. Desde 2015 ocupa la Secretaría de la OEA y, a pesar de ser un hombre de izquierda, es uno de los actores internacionales que más se opone al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

Luis Leonardo Almagro Lemes nació el 1 de junio de 1963 en Cerro Chato, Paysandú, Uruguay. Creció en el campo -y allí permaneció hasta los 12 años de edad- en el seno de una familia humilde, donde cariñosamente era apodado como “El Oso”. Es abogado, diplomático y político. Ha contraído matrimonio en dos oportunidades, siendo su actual esposa la diplomática sudafricana, Marianne Birkholtz, y es padre de siete hijos. Almagro habla tres idiomas: español, inglés y francés. Es hincha del Club Nacional de Fútbol de Montevideo.

Almagro, el canciller uruguayo

Es militante del partido de izquierda, Frente Amplio. Fungió como primer secretario y encargado de negocios en la embajada de Uruguay, en la República Islámica de Irán, entre 1991 y 1996.  Del mismo modo, fue representante de Uruguay ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1998.  En 2005 ejerció como director de la unidad de asuntos internacionales del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, y como asesor del entonces ministro de esa cartera, José «Pepe» Mujica. Dos años después, fue embajador de Uruguay ante la República Popular China. En octubre de 2014 fue electo senador en las elecciones nacionales de Uruguay.

Fue ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay entre 2010 y marzo de 2015, durante el gobierno del  entonces presidente, José “Pepe” Mujica. Como canciller de su país, puso en práctica su amplia experiencia diplomática y llevó a cabo iniciativas de gran importancia: recibió en territorio uruguayo a varios detenidos de la cárcel de Guantánamo, dio la bienvenida a decenas de familias sirias, víctimas civiles del conflicto en medio Oriente, participó en las negociaciones para la reanudación de diálogos entre Cuba y Estados Unidos y mantuvo la presencia de Uruguay en Haití para asegurar el proceso de reconstrucción de ese país tras el terremoto de 2010. Además, brindó apoyo en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que a partir de 2016 Uruguay formara parte del Consejo de Seguridad.

Almagro, siendo canciller, también logró concretar la entrada de productos cítricos a Estados Unidos, un mercado clave para dicho sector, al tiempo que se desplegaron programas de cooperación bilaterales en áreas de innovación científico-técnicas. Asimismo, desarrolló programas específicos de cooperación al desarrollo con Bolivia, Paraguay y varias naciones africanas en el marco de la visión de solidaridad internacional que caracterizó a su gestión. Sin embargo, las relaciones entre el entonces canciller y el gobierno de Venezuela, bajo el mandato de Nicolás Maduro, comenzaron a desmoronarse en 2014.

El secretario de la OEA

Fue electo Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) el 18 de marzo de 2015, en sustitución de José Miguel Insulza, y con el apoyo de 33 de los 34 Estados miembros. Al asumir la conducción de la OEA, anunció que uno de los ejes principales de su gestión sería: “Más derechos para más gente».

“A ustedes, como representantes de los pueblos de las Américas, me debo, y les agradezco su voto de confianza. En mí encontrarán un incansable luchador por la unidad americana, más preocupado en buscar soluciones prácticas duraderas a los problemas de nuestra región que por la retórica y la estridencia en las declaraciones guiadas por una u otra ideología”, dijo Almagro durante su primer discurso como secretario de la OEA, durante las XLIX Asamblea General Extraordinaria de la OEA, en Washington, Estados Unidos, el 18 de marzo de 2015.

Almagro y la crisis venezolana: Chávez sí, Maduro no

Almagro, un político de izquierda, llegó a sentirse identificado con el fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez. De hecho, en abril de 2014, durante el lanzamiento del sello conmemorativo de Chávez, el entonces canciller Almagro expresó que “el papel fundamental de  Chávez fue el redimensionamiento de los ámbitos multilaterales, la ampliación de la discusión política y la integración como norte en el campo internacional”.

Sin embargo, sus relaciones con el sucesor del chavismo, Nicolás Maduro, han estado caracterizadas por la hostilidad mutua. “Lo que me impactó fue la visita que hicimos las dos misiones de cancilleres de la Unasur en marzo y abril del 2014 a Venezuela. Estar en contacto con la sociedad civil, las denuncias de persecución política», declaró Almagro al medio uruguayo, El Observador. Para esa fecha, en Venezuela iniciaban las protestas civiles contra el gobierno de Maduro, que dejaron un saldo de más de 43 fallecidos, según cifras de la ONG Foro Penal, y más de 3000 detenidos.

Tres años después, el 14 de abril de 2017, Almagro solicitó a la OEA suspender a Venezuela del organismo como última medida de presión para que Nicolás Maduro convocara elecciones presidenciales, y tras constatar el «fracaso» de todos los intentos de diálogo. Ese año, Venezuela vivía por segunda vez protestas civiles en contra del gobierno de Maduro, que iniciaron en abril de 2017 tras la publicación de unas sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que dejaban sin competencia las funciones de la Asamblea Nacional (AN) de mayoría opositora. Las protestas dejaron como resultado 163 fallecidos –según cifras del Observatorio venezolano de conflicto social-. Las manifestaciones mermaron en julio de ese año, tras unos comicios cuestionadas por la oposición venezolana y la comunidad internacional, en la que se eligió una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que usurpó las funciones del parlamento.

El 26 de abril de 2017, Nicolás Maduro anunció que Venezuela se retiraría de la OEA: “26 de abril 2017 día de dignidad e independencia, he dado un paso gigante para romper con el intervencionismo Imperial”, escribió el primer mandatario nacional a través de su cuenta en la red social Twitter.

Sin embargo, no fue hasta junio de 2018 cuando la OEA se pronunció y 19 países dieron el visto para aplicar la mayor sanción a Venezuela, tras haberse celebrado unas elecciones presidenciales cuestionadas donde Nicolás Maduro resultó reelecto en una clima de descontento social, crisis económica y adelanto de comicios donde los principales líderes de la oposición estaban inhabilitados para participar.

La crisis migratoria venezolana: Almagro vs Maduro

La crisis económica, política y social, marcada por la hiperinflación, que atraviesa Venezuela desde el año 2014, ha conducido a que 2,3 millones de venezolanos hayan emigrado a otros países en los últimos tres años, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En este sentido, Almagro considera el éxodo que sufren los venezolanos, como una inmoralidad del gobierno de Maduro: “Los venezolano hoy buscan en el exterior las soluciones que no pueden encontrar en su país. Esta crisis migratoria afecta las posibilidades de vida, de acceso a los servicios, y de trabajo de los ciudadanos de todos los países de la región”, reseñó el diario El Tiempo.

Asimismo, aunque destacó la política del gobierno de  Colombia con los inmigrantes venezolanos, expresó que esta política debe ser coordinada regionalmente. Para el secretario de la OEA: “La crisis venezolana se resuelve con democracia en el país, esa es una necesidad clara, de lo contrario el régimen seguirá mintiendo”.

El 21 de marzo de 2019 anunció que la OEA firmó un acuerdo con el Instituto Casla en la búsqueda de unir esfuerzos “en la prevención de violaciones masivas de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad en Latinoamérica mediante la creación de un sistema de alerta temprana”. Asimismo, informó acerca de un nuevo informe del Instituto Casla sobre 40 nuevos casos de víctimas de tortura en Venezuela entre enero y febrero del presente año.

El 25 de abril de 2019 Almagro pidió a todos los países que integran el Grupo de Lima implementar sanciones al gobierno de Nicolás Maduro. “Necesitamos más sanciones, no menos -dijo- parece que hay confusión o sesgos ideológicos cuando hablamos de la necesidad de sancionar a los dictadores venezolanos. Algunas personas creen que sanciones dirigidas contra la dictadura corrupta y criminal llevarán a los niños a pasar hambre. Los niños ya estaban pasando hambre antes de las sanciones. La falta de comida es el resultado de las acciones del régimen de Maduro, desde mucho antes”, expresó el secretario de la OEA según una reseña de Runrun.es

Almagro solicitó a la jurisdicción competente abrir una investigación para determinar responsabilidades sobre presunto caso de corrupción de los representantes enviados a Cúcuta.

El 21 de julio de 2019 exigió información sobre el paradero del buzo profesional Hugo Marino, quien se encuentra en desaparición forzada desde hace tres meses cuando fue detenido por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en el aeropuerto, según indica abogada Tamara Suju.

El 24 de julio de 2019, Almagro, exigió permitir el ingreso de la comisión de Derechos Humanos de la ONU a la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar para constatar el estado de salud y tener fe de vida del Coronel Luis De La Sotta, los tenientes coroneles Ruperto Molina, Marín Chaparro y el civil Carlos Marrón.

El 30 de julio de 2019, fecha en la que se conmemora el Día Internacional contra la Trata de Personas, Almagro subrayó la situación de vulnerabilidad de los migrantes y refugiados venezolanos. “Más de la mitad de estas personas se encuentra hoy en una situación extremadamente vulnerable, con acceso escaso o nulo a servicios sociales o a trabajo, lo que las exponen a delitos como la explotación laboral, sexual, la servidumbre y otras modalidades relacionadas a la trata de personas”, declaró.

El 5 de agosto de 2019 Almagro certificó el registro actualizado de presos políticos, en Venezuela, elaborado por el Foro Penal, según el cual se contabilizan 547 privados de libertad.

El 11 de agosto de 2019 Almagro instó a la Corte Penal Internacional a continuar investigando los delitos de lesa humanidad perpetrados por el régimen de Nicolás Maduro hacia el pueblo venezolano.

El 31 de marzo de 2020, tras la propuesta de Estados Unidos de elecciones libres en Venezuela, la OEA presentó un comunicado donde respalda el “Marco para la transición democrática en Venezuela”, presentado por el secretario de Estado, Mike Pompeo.

En el comunicado, la Organización reafirma la importancia de liberar a presos políticos en el país caribeño, así como recuperar la institucionalidad representada en la Asamblea Nacional (AN) y el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

Por su parte, la OEA resalta que deben salir del país los “miles de agentes de seguridad e inteligencia extranjeros”. En este sentido, considera que el plan del gobierno estadounidense “constituye una propuesta válida para salir de la dictadura usurpadora y recobrar la democracia del país”.

El 22 de junio de 2020 Almagro se reunió vía online con Luis Parra, el presidente de la Asamblea Nacional designado por el TSJ de Maduro, y con Leocenis García, coordinador del Movimiento Prociudadanos. Según informó el secretario general de la OEA en su cuenta oficial de Twitter “dialogaron sobre temas políticos e institucionales de Venezuela”, sin ofrecer mayores detalles.

El 14 de octubre de 2021, Almagro solicitó a Michelle Bachelet, alta comisionada para los derechos humanos de la ONU, construir una comisión internacional para investigar las causas de la muerte del ex ministro de la Defensa venezolano, general Raúl Isaías Baduel, quien falleció el 12 de octubre de 2021. Baduel, quien se encontraba privado de libertad, murió de un paro cardiorespiratorio a consecuencia del Covid-19, según declaraciones de Tarek William Saab, fiscal general del gobierno de Maduro.

El 1 de julio de 2022, Almagro condenó condenó el asesinato del líder indígena y ambiental, Virgilio Trujillo. “Nuestra solidaridad con la familia de Uwottujja V. Trujillo y los guardianes territoriales del Sipapo. Los responsables del crimen deben ser llevados ante la justicia”, expresó de acuerdo con una nota de Analítica.

Datos Básicos

Nombres
Luis Leonardo
Apellido 1
Almagro
Apellido 2
Lemes
Nombre corto
Luis Almagro
Fecha de nacimiento
01-06-1963
País de Residencia
Venezuela

Cargos Públicos 1

Secretario Regional Ministerial (SEREMI) en Organización de Estados Americanos desde 18-03-2015 Es Presente

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