John Bolton

John Robert Bolton es un abogado egresado de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, se ha desempeñado como consultor republicano, funcionario del gobierno estadounidense y diplomático. En 2005, durante la administración de George W. Bush, fue embajador de los Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En 2012 fue asesor de política exterior del entonces candidato presidencial, Mitt Romney. Fue miembro principal del American Enterprise Institute, y hasta 2018 presidió el Instituto de Gatestone anti-musulmán de extrema derecha.

Durante los gobiernos de Reagan y George HW Bush, Bolton cumplió funciones en el Departamento de Justicia y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional: fue subsecretario de Asuntos de Organización Internacional en el Departamento de Estado, asistente del fiscal general para la División Civil, fiscal general adjunto de la Oficina de Asuntos Legislativos, administrador auxiliar para la coordinación de programas y políticas de la Usaid, abogado general de la Usaid, y subsecretario de Estado. En 2001 trabajó como subsecretario de Estado para el Control de Armas y la Seguridad Internacional.

Bolton, adjetivado con el mote político de halcón, es definido como un hombre conservador, republicano y pro-estadounidense. De acuerdo con un perfil publicado en el diario El País de España, fue uno de los hombres más influyentes durante la invasión de Estados Unidos a Irak, durante el gobierno de Bush, también lo señalan como partidario de romper el acuerdo nuclear contra Irán, y de acusar “equivocadamente” a Cuba de fabricar armas biológicas.

El asesor de Seguridad de la administración de Trump

Como asesor de Seguridad de Trump, Bolton ha expresado que su país está dispuesto a cooperar para el restablecimiento de la democracia en Venezuela, y ha reconocido al presidente (E), Juan Guaidó.

El 30 de abril de 2019, tras un levantamiento militar dirigido por Guaidó y el líder de Voluntad Popular, y hasta esa fecha preso político, Leopoldo López, el asesor de Seguridad estadounidense declaró que: “El ministro de la Defensa, Vladimir Padrino, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, y el comandante de la Guardia de Honor Presidencial, Iván Rafael Hernández, han estado hablando con la oposición durante los últimos tres meses, para tener éxito en su compromiso de lograr una transición pacífica del poder de la camarilla de Maduro al presidente interino Juan Guaidó«, expresó a los periodistas, a la salida de la oficina Oval.

El 1 de agosto de 2019, Bolton, llamó a Nicolás Maduro a aceptar una salida negociada “antes de que la oferta se cierre”, después de que Tareck El Aissami fuera señalado como uno de los más buscados por narcotráfico internacional por la ICE.

El 6 de agosto de 2019 Bolton señaló, durante la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, que el bloqueo impuesto por Estados Unidos a las propiedades estatales del gobierno de Venezuela en territorio estadounidense, está dirigido a Nicolás Maduro “y las instituciones ilegítimas dirigidas por él, así como todos aquellos que permitan a su dictadura menoscabar al democráticamente electo presidente interino, Juan Guaidó”.

El 10 de septiembre 2019 fue destituido por el presidente estadounidense, Donald Trump.

Bolton volvió a ser noticia en junio de 2020, cuando se filtraron fragmentos del libro The Room Where It Happened que publicaría para dar a conocer sus memorias. Según una nota del portal web es.panampost.com publicada el 18 de junio, en un capítulo de más de 20 páginas titulado Venezuela Libre, el ex consejero de seguridad de la Casa Blanca detalla cuál era la estrategia que tenía Estados Unidos para resolver la crisis venezolana. “Trump me insistió que quería una opción militar para Venezuela”, revela Bolton, quien luego señala que: “Yo expliqué por qué la fuerza militar no era una opción, sobre todo por la oposición a la idea en el Congreso. Yo estaba convencido de que podíamos lograr los objetivos trabajando con los oponentes de Maduro”. Bolton, además, indica que “inicialmente, a  Trump no le agradaba mucho el plan de que Guaidó se juramentara como presidente interino de Venezuela” pero que sus asesores, incluyéndose él, le convencieron. El capítulo del libro también revela que “la estrategia de Bolton se centró en aumentar la presión con sanciones a Maduro mientras atravesaba la crisis política de Juan Guaidó.