Comités Locales de Abastecimiento y Producción

Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) son instancias creadas por el presidente Nicolás Maduro para la distribución de alimentos bajo la administración del Estado. Fueron anunciados por primera vez el domingo 3 de abril del 2016 en medio de una transmisión televisiva. En otras oportunidades, Maduro ha llegado a referirse a los Clap como “la cura del bachaqueo y la corrupción para llegar a una economía autosustentable”. El 13 de mayo aparecieron en el artículo 2 y 3 del Decreto de Estado de Excepción y Emergencia Económica. Allí los señalaban, junto con la Fuerza Armada Nacional, como los garantes de “la correcta distribución y comercialización de alimentos y productos de primera necesidad”. Pese a las intenciones gubernamentales, desde su creación, ha sido cuestionado por usuarios por la irreguraridad y frecuencia en su distribución.

Las cajas con alimentos de la cesta básica alimenticia que en teoría deberían llegar, cada tres semanas, a las zonas populares y organizadas en los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), de todos los estados país, están compuestas por 10 rubros provenientes de países como Panamá, Colombia, Estados Unidos, Canadá, Perú, Costa Rica, Argentina, Ecuador y México, dejando de lado la producción nacional.

En febrero de 2017, casi un año después de la creación de los Clap, el diputado de la Asamblea Nacional (AN), por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y vicepresidente de la organización Transparencia Venezuela, Carlos Paparoni, denunció un presunto fraude en el programa de las cajas de alimentos. El diputado señaló a Samark López Bello –supuesto testaferro del vicepresidente Tareck El Aissami- como responsable de la corrupción, ya que su empresa, Postar Intertrade Limited –cuya sede legal está en las Bahamas desde 2016- es la encargada de recibir los cargamentos internacionales de los alimentos que provienen de México, y según el parlamentario de incrementarles un 55% de sobreprecio, que cancela el Estado Venezolano. “Paparoni mostró diapositivas con informes del buque San Antonio en el muelle 24, ubicado en el puerto de Puerto Cabello, el cual arribó al país el pasado 10 de febrero. El parlamentario sostuvo que el 15 del mes en curso, 828.600 cajas (632 contenedores con 11.600,40 toneladas de alimentos) fueron descargados por la empresa, cuyo dueño es López Bello. ´En cinco días esta empresa tuvo una ganancia de más de 28.000.000 de dólares´, afirmó el diputado”, según una nota publicada por El Nacional, el 21 de febrero de 2017.

El 19 de junio de 2017, el diario mexicano, El Heraldo, publicó un reportaje partiendo de las denuncias de Paparoni, en el que señalan que los productos son adquiridos legalmente al grupo mexicano Soriana, las cajas son armadas en un almacén ubicado en el parque logístico San Julián, de Veracruz, que es administrado por la empresa Corporación Integral de Comercio Exterior (CICE), la cual se encarga de ensamblar las cajas -bajo la supervisión del venezolano Raúl Santana- y enviarlas, vía marítima, cada 15 días a Venezuela a través de la empresa de carga Hamburg Sud, y asegurados por la compañía PYP, con sede en Florida, y que tiene como agente al abogado de Samarck López. Las cajas son recibidas en Venezuela por la empresa Postar Intertrade Limited, y enviadas a la empresa venezolana CASA, ubicada en el puerto de Maracaibo. El reportaje estima que la cifra por el fraude asciende los 200 millones de dólares. Según Paparoni, reseñado por El Heraldo, una caja CLAP que, al precio de mercado en México debería costar 12.44 dólares (222.83 pesos mexicanos), le cuesta a Postar 22.22 dólares y luego es vendida a la CASA por la exagerada cantidad de 42 dólares (752.32 pesos mexicanos).
En agosto de 2018, tras el anuncio del «plan de recuperación económica» del presidente Maduro, se dio a conocer que a partir del 1 de septiembre de ese año, el costo de la caja del Clap será de 150 bolívares soberanos (15 millones de bolívares del cono monetario anterior).