Mike Pompeo

Pompeo se graduó primero de su clase en la Academia Militar de Estados Unidos en West Point en 1986, especializado en Ingeniería Mecánica. También adquirió el título de Juris Doctor en la Facultad de Derecho de Harvard en 1994, institución en la que se había desempeñado como editor de la revista Law Review.

Fue miembro del Tea Party, un movimiento político de derecha estadounidense, y se trata de  uno de los representantes de la línea más dura del Partido Republicano con gran manejo y experiencia en asuntos de inteligencia, de seguridad nacional y militares. Asimismo, es uno de los funcionarios más cercanos al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha confesado que “tienen una forma de pensar muy similar”.

Fue Director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) entre enero de 2017 y abril de 2018. Fue representante del 4º distrito electoral de Kansas entre 2011 y 2017, y prestó servicio en la Comisión de Inteligencia de la Cámara, así como en las comisiones de Energía y Comercio. También fue miembro de la Delegación Ítalo-estadounidense del Congreso.

En el ámbito empresarial, Pompeo tiene algunas incursiones. Fundó Thayer Aerospace, una compañía aeronáutica que fusionó  cuatro pequeños fabricantes locales de componentes de aviación: Precision Profiling, B&B Machine, Aero Machine y Advance Tool & Die. En esta firma, se desempeñó como CEO durante más de una década. Luego, se convirtió en presidente de Sentry International, una empresa de fabricación, distribución y servicios de equipos para yacimientos petrolíferos.

Como máximo representante de la diplomacia estadounidense, Pompeo se ha referido infinidad de veces a la situación que atraviesa Venezuela de la que ha declarado que “es insostenible”. El funcionario norteamericano ha condenado al gobierno de Nicolás Maduro, quien –a su juicio- ha instaurado un régimen mafioso en territorio venezolano.

Del mismo modo, ha mostrado su apoyo al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, y ha coordinado los esfuerzos para el envío de la ayuda humanitaria hacia ese país. Pompeo ha señalado que el interés de los Estados Unidos es liderar el proceso para la restauración de la democracia en Venezuela.

El 11 de marzo de 2019 señaló a los gobiernos de Rusia y Cuba de «intervencionismo» por apoyar al gobierno de Nicolás Maduro. “Las naciones que respaldan a Maduro, por la naturaleza de su régimen ilegítimo, están llevando a cabo el mismo intervencionismo extranjero del que acusan a otros”, aseveró durante una rueda de prensa.

Por su parte, Pompeo se reunió con se reunió con el secretario de Exteriores de la India, Vijay Gokhale, y le pidió que su gobierno no se convierta en un “salvavidas económico» de Maduro.

Un día después, el 12 de marzo de 2019, Pompeo ordenó al personal diplomático estadounidense, que se encuentra en Venezuela, salir del país caribeño por el “deterioro de la situación”.

De acuerdo con una reseña de Efecto Cocuyo, el 25 de marzo de 2019 el secretario estadounidense advirtió al ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, que ni Estados Unidos ni los países regionales permanecerán de brazos cruzados mientras Rusia «exacerba» las tensiones en Venezuela, con la inserción continua de personal militar ruso al país caribeño para apoyar al «régimen» de Nicolás Maduro.

Pompeo visitará Rusia el próximo 13 y 14 de mayo para tratar la crisis en Venezuela. Allí se reunirá con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.

Pompeo expresó “el inquebrantable apoyo de EE.UU. a Guaidó, la Asamblea Nacional y el pueblo venezolano en su búsqueda para recuperar la libertad y prosperidad de su país” dijo la portavoz Morgan Ortagus, de acuerdo a la agencia EFE.

El 2 de agosto de 2019 Pompeo anunció que a Rafael Bastardo Mendoza, comandante de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) e Iván Hernández Dala, director de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) les fueron revocadas sus visas por participar en “violaciones graves de los derechos humanos”.

El 2 de diciembre de 2019, Pompeo afirmó que usar fuerza militar, en Venezuela, tendría riesgos significativos. “Hemos visto a gente pidiendo un cambio de régimen a través de medios violentos y, desde enero, hemos dicho que todas las opciones están sobre la mesa para ayudar al pueblo venezolano a recuperar la democracia y la prosperidad. Eso es desde luego todavía verdad, pero hemos aprendido de la historia que los riesgos de usar la fuerza militar son significativos”, dijo Pompeo, durante un discurso en la Universidad de Louisville, en Kentucky, reseñado por Efecto Cocuyo.

El 9 de enero de 2020 declaró que aboga por una transición negociada para Venezuela. “Una transición negociada rápida hacia la democracia es la ruta más efectiva y sostenible hacia la paz y la prosperidad en Venezuela. Las negociaciones pudieran abrir el camino para salir de la crisis a través de un gobierno de transición que organice elecciones libres y justas”, dijo en un comunicado difundido por el Departamento de Estado, y reñado por Efecto Cocuyo.

El 20 de enero de 2020, Pompeo declaró, durante la III Conferencia Ministerial Hemisférica de Lucha contra el Terrorismo celebarada en Bogotá,  que: “El mundo debe apoyar los esfuerzos del pueblo venezolano de volver a la democracia y acabar con la tiranía de Maduro, que tiene un impacto no solamente en los venezolanos sino en Colombia y toda la región”, de acuerdo con una reseña de Efecto Cocuyo.

El 7 de abril de 2020 Pompeo declaró, durante una rueda de prensa en Washington, que llegó el momento para que los venezolanos puedan celebrar elecciones libres y Nicolás Maduro abandone el cargo.

“El objetivo es reemplazar la dictadura ilegítima de Maduro con un gobierno de transición legítimo, que pueda celebrar unas elecciones presidenciales libres y justas para todos los venezolanos. Es hora de que Maduro se vaya”, afirmó el secretario de Estado de USA, de acuerdo con una reseña de Efecto Cocuyo.