Líder de una de las cuatro bandas armadas que controlan la minería ilegal en los municipios del sur del estado Bolívar. Su nombre es Jamilton Andrés Ulloa Suárez y es el responsable de la desaparición de al menos 21 mineros en Tumeremo, municipio Sifontes, estado Bolívar, de acuerdo con las indagaciones del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, a cargo de Gustavo González López, quien explicó que el hombre es el “actual cabecilla de una organización criminal de corte paramilitar con fines políticos”.
Ulloa Suárez controla la mina Hoja e’ Lata en el municipio Sifontes y otras cercanas en la misma jurisdicción, escribió el periodista Germán Dam en un trabajo publicado en coordinación de Runrun.es, El Pitazo y Correo del Caroní.
Es de origen ecuatoriano, nativo de Santo Domingo de los Colorados, y según el ministro ingresó a Venezuela en 2002 por San Antonio del Táchira. Años después, con un Certificado de Regularización falso obtuvo la cédula de identidad venezolana con el número E-84.034.597.
Se presume que el hombre, que los habitantes de Tumeremo -aseguran- tiene acento colombiano, recibió entrenamiento paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
“‘El Topo’ fue quien trajo al sur (de Bolívar) la práctica de picar personas con motosierras…A los muertos los pican y se los lanzan a los cochinos o a unas babas. Sino, los lanzan a pozos que ya no usan y ahí se quedan”, contaron pobladores de Tumeremo.
Ulloa Suárez es conocido también con el seudónimo de “El Don” y, de acuerdo con la ficha de búsqueda del Ministerio de Interior, es de piel morena, cabello negro, 1.72 metros de estatura y más de 100 kilos de peso.
Se presume que el enfrentamiento del viernes 04 de marzo, que desencadenó en la desaparición de al menos 21 mineros de Tumeremo, fue planeado por “el Topo” en rechazo al intento de otro líder de banda, “el Gordo”, de armar un sindicato minero para tomar control de la mina Atenas y Tumeremo.
“Ulloa Suarez ha sido identificado plenamente. Seremos implacables para desmantelar esta red de violencia paramilitar”, escribió el ministro González López en su cuenta de Twitter.
El ecuatoriano había sido detenido el 14 de julio de 2012 por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el estado Amazonas, luego de que un motorizado denunciara que le dispararon mientras transitaba por la avenida Perimetral de Puerto Ayacucho, capital de la entidad.
Entonces, fue imputado –junto a su esposa Nancy América Guevara- por homicidio calificado por motivos fútiles e innobles en grado de frustración; legitimación de capitales y ocultamiento de arma de fuego y municiones, cargos que fueron rebajándose hasta que en 2013 se realizó una audiencia en la que admitieron los hechos y se les suspendió el proceso penal en su contra.
En principio se creía que el alias “El Topo” correspondía a Hendry Norberto Bonalde, otro delincuente de la entidad.
La Fiscal General Luisa Ortega Díaz informó que se emitió una orden de captura contra «El Topo», así como otros tres presuntos involucrados, entre ellos Rosa Zoraida Gil Salazar, detenida por estar presuntamente involucrada con la desaparición de los mineros. El 6 de mayo de 2016 habría sido abatido por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) al sur de Bolívar, según la periodista Pableysa Ostos.
Perfil
Por Clavel A. Rangel Jiménez
La banda de “El Topo” es uno de los cuatro grupos armados que, al sur del estado Bolívar, en los pueblos mineros de Guasipati, El Callao, Tumeremo y Las Claristas, controla las minas ilegales de oro.
Otros grupos, como los de “El Chingo” en El Callao, en Guasipati la gente del difunto “Gordo Bayón”; en Tumeremo “El Topo”; en El Dorado, “El Negro Fabio” y hacia el kilómetro 88 la gente de “Juancho” y “El Morocho” – casi todos de Ciudad Guayana y Ciudad Bolívar – , tienen sectorizado todos los municipios del sur.
La desaparición de al menos 28 mineros en la mina Atenas, en la zona campesina entre los municipios Sifontes y Roscio, ha colocado la mirada en El Topo como los presuntos responsables de una masacre.
Hendry Norberto Bonalde conocido como “El Topo” era el tercer hombre más buscado en el estado Bolívar hasta mayo de 2015 cuando funcionarios de la Policía del estado Bolívar (PEB) informaron de su captura.
De acuerdo a un parte de prensa del cuerpo regional, Bonalde fue detenido en mayo de 2015 junto a Brayam Manuel Rivas Mosqueta, alias ‘Brayam’, y Franyer Ramon Rivero Duarte, “El Coco”, en la Plaza La Cuka, de El Dorado en el municipio Sifontes del estado Bolívar.
Los integrantes de la banda, oriunda del sector Los Próceres en Ciudad Bolívar, migraron – como otras bandas de la ciudad – hace unos seis años al sur del estado para el control de los yacimientos. Desde entonces, los enfrentamientos entre grupos armados son frecuentes.
“Cero tregua”
En una reseña publicada en la página web de la Gobernación del estado Bolívar el entonces director de la Policía del Estado Bolívar General, Juvenal Villega Torrealba, manifestaba que con la detención se cumplía “a cabalidad las instrucciones emanadas por el primer mandatario regional, Francisco Rangel Gómez, de no dar tregua a la delincuencia para garantizar al pueblo de Bolívar seguridad y confianza”.
Según el parte de la PEB, ‘El Topo’ presenta cuatro solicitudes: tres por robo de vehículo y una por lesiones.
Además dos registros policiales; uno por el homicidio de un expolicía de la PEB, el 11 de julio de 2013 según expediente K-130368 00632 y; el segundo por aprovechamiento ilícito de cosas provenientes del delito del el 6 de noviembre de 2010, según expediente I-504550.
El entonces general Gilberto Velasco, secretario de Seguridad Ciudadana del estado Bolívar, declaró “que el intento por enconcharse en las minas, fue frustrado por la agilidad y pericia de los funcionarios adscritos a la División de Inteligencia y Estrategia de la Policía de Bolívar, quienes tras varios meses de investigación e intensa búsqueda, lograron consolidar la captura”.
La migración al sur
El control de las minas por parte de delincuentes comenzó con mayor fuerza a partir de 2009.
Después del control de las empresas básicas y vinculación con bandas de Ciudad Guayana, el territorio fue repartido después de enfrentamientos por el control de los yacimientos.
En El Callao mandaba El Chingo, en Guasipati el difunto Gordo Bayón (asesinado en 2014 en las inmediaciones de Miraflores, a la salida de la discusión del contrato colectivo de Sidor) y en Tumeremo El Topo; en El Dorado, el Negro Fabio y hacia el kilómetro 88 la gente de Juancho y el Morocho.
Tras el asesinato de Gordo Bayón, su territorio habría sido controlado por la misma gente del Juancho y el Morocho.
Casi todas son bandas de la ciudad que encontraron espacio para delinquir en tierra de nadie. Con cientos de muchachos apertrechados con armas de guerra, fueron tomando los yacimientos, sometiendo a los locales cobrándoles vacunas que van desde 30 a 50% de lo que saque un minero en una noche.
Colocando alcabalas a su paso en territorios boscosos donde la actividad, se reparte a partes iguales con funcionarios de la FAN y la guerrilla. Es un secreto a voces.
Al tanto
Y el Gobierno lo sabe. Al menos esa fue una de las razones que en enero de 2015 esgrimió el ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, para desarrollar una campaña mancomunada.
“Estas bandas armadas están haciendo lo que les da la gana en territorio del estado Bolívar, valiéndose del uso de un color determinando, y de armas largas amedrentando y extorsionando, ya no a los empresarios, sino a los trabajadores que laboran en una obra.
“Hay grupos de personas que se hacen llamar sindicatos, pero que en realidad son bandas armadas que se dedican a la extorsión, tanto en la construcción como en otras actividades económicas del estado Bolívar”, dijo desde el estado Bolívar.
Más tarde, en junio de 2014 el Gobierno reconoció el problema y creó la Comisión Presidencial para la Protección, el Desarrollo y Promoción Integral de la Actividad Mineral Lícita en la Región de Guayana, el quinto plan ensayado por el Ejecutivo para reordenar la actividad al sur del país.
A esa reunión en junio de 2014, asistió el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, la entonces gobernadora de Delta Amacuro, Lizeta Hernández; los alcaldes de los municipios del Sur, Manuel de Jesús Valles, José Alejandro Martínez y Carlos Chancellor; el alcalde de Caroní, José Ramón López y el jefe de las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI) N° 6 Guayana, mayor general del Ejército Pedro Alfonzo González Salmerón, entre otros integrantes de la comisión.
Sin previsiones
En declaraciones, la entonces ministra de la Región de Desarrollo de Guayana (Redi-Guayana), Nicia Maldonado, atribuyó el fracaso de los otros planes a la “falta de perseverancia” de quienes estaban a cargo.
Ante la pregunta sobre las acciones para evitar más masacres en las minas, Maldonado expuso que “las autoridades competentes están haciendo las tareas que tienen que hacer para aclarar esa situación y buscar a los responsables (…) Esas masacres vienen porque no se han tomado algunas previsiones de quiénes son estas personas, de dónde vienen… y bueno aquí va a estar el gobierno revolucionario, ahora con el registro único de quiénes van a estar trabajando la actividad minera”.
El 6 de mayo de 2016 habría sido abatido por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) al sur de Bolívar, según la periodista Pableysa Ostos.
Datos Básicos
Jamilton Andrés
Ulloa
Suárez
El Topo
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