Sivensa

Siderúrgica Venezolana S.A. (Sivensa) es una corporación venezolana dedicada a la manufactura de productos largos de acero para las industrias de la construcción. Fue fundada en 1948 por el Grupo Sivensa, presidido por el empresario Oscar Machado Koeneke e integrado por los directores: Henrique Machado Zuloaga, Francisco Monaldi, Luis Mendoza, Pedro Palma, José Fragachán, Andrés Benacerraf y Arnold Volkenborn.

En 1977 fundaron la  División Siderúrgica de Sivensa. Esta empresa comprende tres unidades de negocios: Siderúrgica del Turbio, S.A.  (Sidetur), creada en 1979, y dedicada a la fabricación de productos de acero para la industria de la construcción; International Briquettes Holding  (IBH), cuyas plantas Venprecar y Orinoco Iron producen briquetas de hierro reducido para ser utilizadas como materia prima de alta calidad en la industria siderúrgica, y Vicson, que fabrica alambres para los sectores de manufactura, construcción, agrícola e infraestructura.

Las empresas filiales de Sivensa llegaron a tener presencia a nivel nacional y sumar un total de nueve plantas operativas: en los estados Bolívar, Carabobo, Miranda, Lara y Distrito Federal.

La intervención

En noviembre de 2010 el gobierno venezolano, por orden del entonces presidente, Hugo Chávez, ordenó la adquisición forzosa de Siderúrgica del Turbio, S.A.  (Sidetur), para la ejecución de la obra “Complejo Siderúrgico Bolivariano”, que tenía como objetivo la recolección y el procesamiento de la chatarra ferrosa hasta la elaboración de productos de acero. Según la investigación “Empresas propiedad del Estado en Venezuela”, publicada por Transparencia Venezuela, en alianza con Vendata, en noviembre de 2018, el argumento del Estado para ocupar la empresa fue que esta  incurría en un “sobreprecio en la venta de sus productos”.

La medida de expropiación fue publicada en la Gaceta Oficial N° 39.544, con fecha del 3 de noviembre del año 2010. Para concluir el proceso de nacionalización se aprobaron dos presupuesto: uno por 21 millones de dólares, provenientes del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), y otro equivalente a 298 millones de bolívares –del cono monetario vigente para esa fecha- que presto la banca pública.

Tras la expropiación, las siete plantas y los 15 centros de recolección de chatarra que integraban la empresa privada pasaron a manos del Estado. No obstante, ocho años después de la ocupación no se ha producido la correspondiente indemnización por los activos al Grupo Sivensa.

La nueva siderúrgica del Estado

El 19 de junio del 2012 fue creado el Complejo Siderúrgico Nacional, S.A. (CSN), según la Gaceta Oficial No. 39.947, una empresa creada por el Estado para la recolección y el procesamiento, distribución y comercialización de la chatarra ferrosa, hasta la elaboración de productos de acero.

Cuatro meses después de la creación de la empresa, la junta administradora temporal de Sidetur, designada por el Ministerio de Industrias, mediante una Providencia Administrativa, ordenó a CSN la ocupación de las plantas de Sidetur. El 25 de julio de 2018, la empresa quedó adscrita a la Corporación Venezolana de Guayana (CVG).

Las denuncias

Seis años después de su fundación el Complejo Siderúrgico Nacional, S.A., ha recibido denuncias por irregularidades de funcionamiento, falta de insumos, conflictos laborales y corrupción. El 25 de noviembre de 2015, Alejandro Álvarez, trabajador de CSN, denunció que habían dejado de producir cabillas para para 140 mil viviendas, por falta de materia prima y repuestos. De hecho, la empresa se paralizó durante nueve meses

Por su parte, el 7 de noviembre de 2016, los trabajadores de la Planta Casima protestaron a las afueras de la empresa para denunciar el despido de 25 empleados por orden del ministro de Industrias, Juan Arias, según reseñó el portal web Analítica.com.