Natus Medical

En la memoria y cuenta correspondiente al año 2015, entregada en marzo de 2016, el nombre Natus: Medical Incorporated (EEUU) no aparece reflejada. En el capítulo referente a los acuerdos suscritos por el Ministerio, además de aquellos que esperaban suscribir durante 2016, destacan acuerdos con Brasil, Irán, con el Sistema de Naciones Unidas (incluyendo a la Organización Panamericana de la Salud y la propia Organización Mundial de la Salud) y con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). Sin embargo, el nombre Natus no aparece por ninguna parte.

Entre los acuerdos y convenios reconocidos por el Ministerio, suscritos con organizaciones extranjeras y otros países, aparecen Argentina, Brasil, Cuba, Uruguay, China, Irán, Malasia, Palestina, además de otras organizaciones y fondos pertenecientes a las Naciones Unidas.

En cambio, la sucursal argentina de Natus: Medix Industrial y Comercial, C.A sí aparece reconocida entre los convenios suscritos con empresas privadas. La relación entre la compañía y el Estado venezolano es clave para entender la precariedad de equipos para servicios neonatales –uno de los muchos aspectos de la crisis hospitalaria- que enfrenta el país.

Natus Medical Incorporated fue fundada en 1989 en Estados Unidos, como una compañía que desarrolla y vende software y equipos médicos de última generación para hospitales y clínicas alrededor del mundo.

Con presencia en al menos 108 países del mundo, según destaca en su propia página web, la correlación entre la empresa y la crisis hospitalaria venezolana, inicia cuando en 2010 Natus adquiere la compañía argentina –también dedicada al desarrollo de tecnología y equipo médico de última generación- Medix Industrial y Comercial, Compañía Anónima.

En octubre de 2015, Natus a través de Medix, firma la renovación del acuerdo de suministro –iniciado en 2005 con la empresa argentina, antes de que esta pasara a ser propiedad de la firma estadounidense- con el Ministerio de la Salud, entonces dirigido por Henry Ventura, para la reparación de 4676 equipos de servicio neonatal, así como el suministro de aparatos para crear 88 cupos nuevos de cuidados intensivos y 93 cupos de cuidados intermedios.

Previo pago, el servicio sería realizado en Venezuela por la empresa Meditron, con sede en Caracas y que representa los productos de la firma argentina Medix. Una sección en el portal web de Natus revela las compañías autorizadas para distribuir sus productos en los 108 países en los que tiene presencia. Para Argentina, la subsidiara Medix es, en efecto, la elegida. En el caso de Venezuela aparecen otras dos compañías: Neurotec, C.A con sede en Valencia, estado Carabobo (con estatus de no actualizada e inhabilitada para contratar con el Estado venezolano, según el Registro Nacional de Contratistas) y Onar Technologies, con residencia en Doral, Florida, Estados Unidos. El nombre de Meditron no aparece señalado en la página.

De acuerdo con una investigación hecha por el Instituto Prensa y Sociedad (Ipys Venezuela), el contrato establecía el suministro de estos servicios luego de un pre-pago que estaría a cargo de la compañía petrolera estatal Pdvsa. El acuerdo debía cumplirse en tres años por 232 millones de dólares, sin embargo no se cumplió.

“Si bien el acuerdo permanece en su lugar, el Ministerio de Salud no ha realizado los pre-pagos requeridos. Dada la incertidumbre derivada de la situación política y económica actual en Venezuela, la Compañía ya no incluye los ingresos o las ganancias del acuerdo en su orientación hasta que haya más claridad en cuanto al rendimiento esperado en virtud del acuerdo”, reza un reporte financiero de Natus correspondiente al primer trimestre de 2016, consultado por Ipys.

Es a partir de este primer trimestre también que la firma legal estadounidense, Kaplan Fox, dedicada a consultoría, representación y al ejercicio de derecho mercantil en empresas, inicia sus investigaciones sobre Natus. El propio portal de Kaplan, da cuenta del estatus de las pesquisas. La compañía esperaba tener, para ese primer trimestre de 2016, ganancias de 69 millones de dólares producto del contrato, pero con los retrasos en los pagos, empezó a considerar iniciar los envíos ese mismo trimestre. De acuerdo con Kaplan, con estas variantes las reservas de Natus descendieron en casi 11%. Con ello, las acciones de Natus, que para antes del 1 de abril de 2016 (un día después de culminar el primer trimestre del año) se calculaban en 39,64 dólares bajaron a 31,84 dólares en esa fecha. En suma, el acuerdo fallido con el Ministerio de Salud significó una pérdida de 20% en el valor de las acciones de la compañía.

Bajo la gestión de Luisana Melo, designada en enero de 2016 en el Ministerio de la Salud, se quiso suscribir un nuevo acuerdo mucho más modesto con la subsidiaria de Natus en Argentina, Medix. Este contrato establecía, más bien, el mantenimiento de 3.768 de los equipos adquiridos en la primera parte del convenio y el pago total, por tres años de contrato, debía ser la mitad del anterior: 120 millones de dólares.

De acuerdo con la investigación de Ipys, el Gobierno venezolano finalmente honró los anticipos de 13,1 millones y de 9,1 millones de dólares en el tercero y cuarto trimestre de 2016 respectivamente. Meditron, representante en Venezuela de la subsidiaria de Natus, Medix, fue la encargada de hacer las reparaciones y en los hospitales de Maracay, Caracas, Maturín, Ciudad Bolívar, Barquisimeto y Cumaná se pusieron en marcha alrededor de 2000 equipos neonatales.