Leguminosas del Alba

Compañía mixta, creada en 2007 mediante el convenio Cuba-Venezuela, para producir, administrar, industrializar y comercializar caraotas y otras leguminosas. Está adscrita al Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT) y a la Corporación Venezolana de Alimentos (Cval). En 2013 trabajadores protestaron en contra de la directiva para denunciar el deterioro de la compañía –en cuanto a producción, transporte, empaquetamiento y despacho-, fallas gerenciales e incumplimiento de derechos laborales, así como para solicitar que sus propuestas sobre la participación obrera y campesina en la empresa fuesen escuchadas. Desde 2010, de hecho, empleados publican a través de Internet peticiones para que la empresa sea intervenida o sometida a una auditoría por presunta negligencia y mal manejo de recursos. En 2012 registró bajas, como por ejemplo, en la siembra de hectáreas: sólo 4,7% -306- de lo previsto -6 mil 400-. Uno de los principales obstáculos de la gestión de la empresa ha sido la falta de materia prima, según reportes del MAT de 2012 y 2013. En julio de 2014 la prensa argentina publicó presuntas irregularidades en el convenio agroalimentario entre Venezuela y Argentina, específicamente con las empresas de la familia Vignati. Sus primeros contratos, reveló el diario El Clarín, datan de 2008 y corresponden a acuerdos con Leguminosas del Alba: ese año Talleres Marisa, una fábrica de silos de los Vignati, fue contratada para la construcción de una planta de semillas en Yaracuy por más de 6,10 millones de dólares. El senador argentino Gerardo Morales solicitó la revisión de algunos acuerdos comerciales con Venezuela, entre ellos, los contratos celebrados con Leguminosas del Alba.