Datanálisis

Es el año 2003 y Venezuela acaba de salir del paro petrolero que detuvo parte de la economía del país desde diciembre de 2002. La oposición, agrupada bajo la Coordinadora Democrática, inicia un proceso de recolección de firmas para convocar al año siguiente un referendo revocatorio al presidente de la República Hugo Chávez. Esos comicios, hechos en 2004, finalmente los ganará el Mandatario por un margen de 19 puntos porcentuales -59% de la opción del “Sí”, frente a 40% de la opción del “No”-.

Varias encuestadoras nacionales predicen el resultado, entre ellas Datanálisis le da al presidente Chávez una ventaja de 57,40% frente a 42,60% de la oposición. El resultado es parecido a los que informará el Consejo Nacional Electoral (CNE). A pesar de la certeza de la encuesta, según soberanía.org tan sólo un año antes el vicepresidente de la República José Vicente Rangel y el ministro de Ciencia y Tecnología Jesse Chacón afirmaban que Datanálisis era “chimba” como la organización sin fine de lucro Súmate, dirigida por la ex diputada María Corina Machado.

Esta es la principal duda que persigue a las encuestadoras en el país. La incógnita sobre el financiamiento de los estudios, así como algunos aspectos técnicos sobre la recolección de la data, es lo que hace cuestionar continuamente la credibilidad de los sondeos. De acuerdo con una evaluación hecha por los economistas Alfredo Guerra y Daniel Poveda, ninguna de las siete encuestadoras más conocidas del país ha acertado los resultados de todas las elecciones. Únicamente Consultores 21, Varianzas y Datanálisis tienen consideraciones positivas.

Ésta última, en 30 años de experiencia en Venezuela, exhibe la tercera mejor calificación de acuerdo al Encuestómetro de la organización Liderazgo y Visión, una evaluación hecha para medir la confiabilidad de las encuestadoras en el país. Luego de analizar el desempeño de la firma en todos los comicios desde el referendo revocatorio de 2007 hasta las primarias de oposición de 2012, Datanálisis recibe 13 puntos de 20 posibles.

Según el estudio, Datanálisis ha errado en acertar el resultado de alguna elección únicamente en dos oportunidades. La primera fue durante la enmienda constitucional de 2009. En un sondeo publicado el 3 de enero de 2009, -un mes antes de los comicios (15 de febrero)- la firma estimó que la enmienda sería rechazada por 59,6% de los venezolanos y, en cambio, fue aprobada por una mayoría de 54,85%.

Al año siguiente, en las parlamentarias de 2010, Datanálisis tampoco acertó. Para esos comicios legislativos, consideró que la oposición (es decir, la MUD y sus alianzas) obtendrían 50,1% de los votos y el bloque chavista obtendría 49,9%. Los resultados del CNE, en cambio, especificaban que el oficialismo recibió 48,2% de los votos y la MUD, por sí sola, 47,17%. Sin embargo, al sumar los votos de Patria Para Todos (PPT), que en ese momento se exhibía como tercera fuerza política, se obtiene que 52% de los electores votó por una alternativa distinta al chavismo. Las proyecciones de Datanálisis se ubicaron dentro del 2,33% de error estimado por la propia firma.

Encuestas financiadas

Sin embargo, según Soberanía.org, Datanálisis erró en otra oportunidad. En el 2006, fue contratada por el gobierno de Venezuela para hacer un sondeo sobre las elecciones presidenciales que se efectuaban ese año en Perú. La firma predijo que el candidato Ollanta Humala ganaría las elecciones generales y que uno de sus contrincantes, Alan García, tendría poco apoyo popular. En cambio, luego de la segunda vuelta, García ganaba la Presidencia con 53% de los votos.

Según el profesor jubilado de la Universidad Central de Venezuela, Manuel Rodríguez Mena, cada vez que Datanálisis presentaba resultados favorables a su cliente solía incurrir en errores. En pocos casos las encuestadoras en Venezuela revelan quiénes son los clientes que financian sus estudios y, a pesar de que la oposición ha hecho denuncias de presuntos pagos del Gobierno Nacional a encuestadoras para mostrar sondeos favorables, de acuerdo al registro de Datanálisis en el RNC, la firma se encuentra inhabilitada para contratar con el Estado. Tiene un solo contrato firmado con la Compañía Anónima Nacional de Televisión (Cantv), fechado de 2007 y que sólo se completó al 50%.

Líder de opinión

De cara a las elecciones presidenciales del 14 de abril de 2013, todas las encuestas favorecían al chavismo. Datanálisis no era la excepción. De un primer sondeo publicado el 18 de marzo de 2013, daba ganador al entonces presidente encargado Nicolás Maduro con 15 puntos porcentuales frente al gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski.

Para los primeros días de abril, la realidad no había cambiado mucho. Según la firma, 52% de los venezolanos tenía intenciones de votar por Maduro, frente a sólo 35,7% de Capriles.

El primer boletín del Consejo Nacional Electoral, en cambio, registró la victoria de Maduro por un estrecho margen de 1,49%. En los días siguientes, Capriles impugnó las elecciones ante el Tribunal Supremo de Justicia.

El 21 de abril de 2015, una encuesta de Datanálisis publicaba que, pese al incremento de la popularidad de Maduro con respecto al mes pasado (28,2% en finales de marzo con respecto a 22,8% de inicios de año) la oposición seguía manteniendo una ventaja de 20% si las elecciones parlamentarias fueran esa semana. Sin embargo, a pesar de que las primarias de ambos bandos han sido pautadas para mayo y junio de ese año, el CNE todavía no ha establecido una fecha clara para realizar los comicios.