Mariano Díaz Ramírez

Mariano Díaz Ramírez es un abogado con una trayectoria que lo vincula al menos a dos casos que generaron mucha tensión en predios tribunalicios y en la Fiscalía General de la República. Pero en la actualidad su nombre aparece como presidente del club de fútbol venezolano recién ascendido a Primera División, Metropolitanos FC; así como socio en el escritorio jurídico Ferro, Diaz, Guerrero.

Nació un 6 de septiembre de 1969 y 23 años después, en 1992, se graduaba de abogado por la Universidad Santa María (USM) en Caracas. Este vínculo se prueba fundamental en la vida laboral de Díaz Ramírez. Gracias a esta casa de estudio, mantiene buenas relaciones personales con empresarios, jueces, fiscales y demás dirigentes del Poder Judicial. Sus principales socios en el bufete, José Antonio Guerrero Angulo y Juan Carlos Ferro Echegaray son también egresados de la misma universidad, un año después que él, y comparten estudios de postgrado en la misma rama: Derecho Penal.

Guerrero es ex fiscal 27° del Ministerio Público a Nivel Nacional con Competencia Plena y con vínculo en las oficinas de la Administración de Esfuerzo Antidrogas (DEA) estadounidense. Ferro, en cambio, es profesor de Derecho en la USM y es yerno del vicerrector académico de la misma universidad, Carlos Enrique Peña quien también es dirigente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF). De hecho, en 2013, Peña fue candidato a la presidencia de la FVF en contra del actual presidente, Rafael Esquivel.

Este enlace con la federación es esencial para entender otro aspecto de la vida de Díaz Ramírez. Es presidente del equipo de fútbol ascendido a la Primera División del balompié venezolano, Metropolitanos FC. El club, que recién logró su ascenso en 2014, lucha por consolidarse en el deporte y terminó 14 en el Torneo Apertura, la primera competición que disputó en la categoría.

Pero la relación entre el bufete de abogados y el fútbol no termina allí, entre los clientes de la firma se cuentan empresas como Farmatodo, Bimbo, la empresa de desarrollo y evento deportivo Ferrdi Sports; la empresa de turismo La Vinotinto Tours; la agencia de comunicaciones Just 10 Publicidad y, por supuesto, el mismísimo Metropolitanos FC.

El abogado de altura

Toda la vida de Mariano Díaz Ramírez gira entorno a su profesión de abogado. Su tío es Cristóbal Ramírez Colmenares, juez 25 Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) quien, en 1995 fue uno de los jueces que dictó medida de privativa de libertad en el caso Cibell Naime, una muchacha de 18 años que luego de comprar un gato de raza quiso que le devolvieran el dinero y, ante la negativa del vendedor, lo mató. Posteriormente, Cibell fue liberada bajo régimen de presentación por el entonces juez Maikel Moreno, vinculado a la Banda “Los Enanos”, y quien en diciembre de 2014 fue electo magistrado de la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia.

A pesar de esto, en 2004, Díaz Ramírez conoce por experiencia propia lo que es estar en un escándalo legal. Ese año fue el asesinato del fiscal Danilo Anderson. Según declara el comisario del Cicpc, José Gregorio Sierralta, en su testimonio durante las investigaciones del caso, Díaz Ramírez se acercó a Anderson mientras almorzaba en un restaurante de Caracas, aproximadamente un mes y medio antes del incidente, para intentar gestionar, presuntamente, la liberación de un individuo involucrado en el “Carmonazo”.

Más tarde, Anderson comentó que intentaron ofrecerle una considerable suma de dinero que, según declaró el comisario, ascendía a 300.000 dólares. La culpabilidad de Díaz Ramírez en el caso, ni la de los autores intelectuales, jamás fue probada. Sin embargo, entre las personas con una orden de captura por su presunta relación al caso se encuentra la periodista venezolana Patricia Poleo, residenciada en Miami.

A pesar de los antecedentes, dos años más tarde, el abogado conoció nuevamente un escándalo de corrupción. En el 2006 colaboró junto el empresario cercano con quien coincidió en la universidad, Raúl Gorrín, en la defensa de un banquero del antiguo Banco Canarias con quien Gorrín comparte apellido, aunque no lazos sanguíneos, Álvaro. Éste último estuvo involucrado en el caso de Microstar, una estafa hecha al Estado que rondaba los 27 millones de dólares. Gracias a la defensa de Gorrín y Díaz Ramírez, el ex presidente del Canarias quedó en libertad, no así el primer accionista del banco Eligio Cedeño y el presidente del consorcio Microstar, Gustavo Arráiz. 

Un reportaje publicado en abril de 2015 dio a conocer denuncias presentadas en Venezuela y Estados Unidos que vinculan a Díaz con delitos de lavado de dinero proveniente del narcotráfico, y lo relacionan con Juan Carlos Araujo, presidente de la agencia Solid Show, detenido días antes en Venezuela por presunto tráfico de drogas.

Al mes siguiente, Díaz Ramírez fue denuciado -como también el empresario Luis Oberto- ante la Fiscalía por legitimación de capitales y narcotráfico. La denuncia fue presentada por el secretario nacional del partido Corrientes Revolucionarias Democráticas (CRV), Ramsés Reyes.