Álvaro Gorrín

Banquero y empresario venezolano de origen canario, quien se encuentra en manos de la justicia venezolana, luego de casi cinco años de evadir una orden de captura emitida en su contra por la presunta comisión de los delitos de apropiación indebida de recursos financieros de los ahorristas y asociación para delinquir. Álvaro Gorrín era el presidente del Banco Canarias cuando esta entidad financiera fue vendida al empresario Ricardo Fernández Barrueco, por un poco más de $80 millones. El papá de los Gorrín llegó a Venezuela proveniente de las Islas Canarias en el año 1948. Aunque era de oficio zapatero, abrió dos restaurantes junto a un socio en Catia. Más tarde prueba suerte en panaderías, llegando a tener cinco establecimientos de este tipo. Tras enfermar el patriarca, los hijos asumen las riendas del negocio. Cuenta un perfil publicado en la página web http://pais-ven.blogspot.com/, que en 1992 la comunidad canaria decide abrir un banco en Venezuela, hecho que se concreta en septiembre de 1993, cuando inicia operaciones Banco Canarias. Álvaro Gorrín se convierte en presidente de la entidad financiera en 2001. En 2005, fue acusado por la Fiscalía por su presunta participación en el caso de evasión fiscal y contrabando de la empresa Microstar. Esa compañía era propiedad del banquero Eligio Cedeño, quien también fue accionista y director principal del Canarias hasta 2005. Pero, con el apoyo de los abogados Raúl Gorrín -que no es familia del banquero- y Mariano Díaz, Álvaro Gorrín fue sobreseído de esta causa porque su participación «no reviste carácter penal». En julio de 2009, el presidente del Banco Canarias negoció con un representante de Fernández Barrueco la venta de la entidad financiera. Según Gorrín, Sudeban autorizó la transacción. Pero en noviembre de ese mismo año 2009, el banco fue intervenido por las autoridades y Gorrín, quien presidió el banco hasta septiembre, fue señalado de asociación para delinquir y apropiación indebida de recursos de los ahorristas. Colocado en alerta roja de Interpol, estuvo en Miami hasta que decidió regresar a Venezuela hace más de un mes, según contó una fuente cercana al empresario y banquero. Álvaro Gorrín creía haber resuelto sus problemas con la justicia venezolana, pero lo capturaron, según informó el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), José Sierralta, en un restaurante de Chacao, en Caracas.