Jesús Villamizar Gómez

Su rostro y su nombre son poco conocidos en la palestra pública, sin embargo, desde 2016 es uno de los principales encargados de garantizar la seguridad del presidente Nicolás Maduro. Según descripciones de la presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, en los actos protocolares es fácil distinguirlo: lleva traje verde oliva, con detalles rojos y boina roja.

El coronel Jesús Rafael Villamizar Gómez nació en Caracas 21 de diciembre de 1971 y egresó e de la promoción “Juan Gómez Mireles” (1994) de la Academia Militar. En enero de 2016 fue designado por Maduro, según la Gaceta Oficial Nro. 40.829, como comandante de la Brigada especial de protección y aseguramiento presidencial (Bepap) de la Guardia de Honor Presidencial.

El 27 de enero de ese año, según la Gaceta Oficial Nro. 40.837, Villamizar fue designado como responsable en el manejo de los fondos de funcionamiento de la Guardia de Honor Presidencial. Pocos días después, el 5 de febrero de 2016, su nombre aparece en la Gaceta Oficial Nro. 40.844 con el cargo de cuentadante responsable de la Guardia de Honor Presidencial.

En 2012  su nombre figuraba en el Registro Nacional de Contratistas (RNC) como secretario de la empresa Asociación Corporativa Seguridad y Protección Universal 1204, R.L., y era poseedor del 16% de las acciones. La empresa, según la planilla del RNC, se dedica a los servicios de seguridad personal, institucional, comercial y a la vigilancia privada. Para esa fecha, Villamizar también formaba parte del Grupo de Gestión de Energía Eléctrica del Despacho de la Presidencia de la República.

Con el calificativo de los Cuatro fantásticos, en referencia a los superhéroes de Marvel, se le conoce a los cuatro militares que forman la Guardia de Honor de Maduro: Iván Rafael Hernández Dala, comandante de la Guardia de Honor, Eliezer José Meléndez Asmadt, comandante de la Brigada de Guardia de honor presidencial, Javier José Marcano Tabata, comandante de la unidad especial de seguridad y protección a personalidad del Estado, y Jesús Rafael Villamizar Gómez.

Estos militares, de confianza de Maduro, son los encargados de velar por la seguridad del presidente. Sin embargo, tal como devela El reportaje “Ni los  cuatro  fantásticos se dan abasto para proteger a Nicolás Maduro”, publicado por Armando.info el 30 de abril de 207, el anillo de seguridad ha sido vulnerado en distintas ocasiones: el 19 de abril de 2013, cuando Maduro se juramentaba como presidente de la República, un hombre desconocido, y posteriormente identificado como Yendri Sánchez, logró burlar la seguridad y acercarse al presidente. “Nicolás, soy Yendri, ayúdame”, le dijo el hombre.

Asimismo, el 22 de abril de 2015, mientras Maduro se encontraba manejando un autobús durante un acto político en Maracay, estado Aragua, recibió un mango en la cabeza. El 11 de abril de 2017,  una nueva falla en el anillo de seguridad se registró, esta vez en la población de San Félix, estado Bolívar , luego de que el presidente saliera de un mitin político en una caravana que andaba en medio de un mar de gente, que optó por lanzarle diferentes objetos, entre botellas y huevos.

La tarde del 4 de agosto de 2018 en la avenida Bolívar de Caracas, durante un acto militar televisado, en conmemoración al 81° aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), encabezado por Maduro y el gabinete presidencial, ocurrieron dos explosiones. Mientras el presidente hablaba de las medidas económicas, el micrófono dejó de funcionar y, seguidamente, las imágenes que eran transmitidas por cadena nacional, mostraron el rostro asustado de la «primera combatiente», Cilia Flores, y luego enfocaron  la formación del Ejército, que rompió filas y cesó la transmisión. Horas más tarde, medios oficiales informaron que dos drones con C4 explotaron cerca del palco presidencial. Maduro, a través de una segunda cadena nacional, en horas de la noche, calificó el hecho como un atentado contra su vida y responsabilizó al otrora presidente colombiano, Juan Manuel Santos, como responsable intelectual.