La empresa estadounidense, Kimberly Clark C.A, anunció a sus más de 900 trabajadores, el 9 julio de 2016, la suspensión indefinida de todas las operaciones en Venezuela, “debido al persistente deterioro de las condiciones económicas y de negocio”. El 12 de julio de 2016, Nicolás Maduro aprobó 22 millones de dólares y 700 millones de bolívares (del cono monetario vigente para la fecha), provenientes del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), para reactivar la planta, bajo el nombre de “Cacique Maracay”.
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El 9 de julio de 2016 la empresa anunció a sus más de 900 trabajadores la suspensión indefinida de todas las operaciones en Venezuela, “debido al persistente deterioro de las condiciones económicas y de negocio”.
La imposibilidad de comprar materia prima –que originó el cierre de seis de sus nueve líneas de producción-, el aumento de la inflación y las dificultades de acceder a las divisas, son las razones que dio la trasnacional estadounidense, líder mundial en fabricación de productos de higiene, Kimberly Clark C.A, para suspender sus labores en el país. “Si las condiciones cambiasen la empresa evaluará sus opciones en relación a la viabilidad de operar en Venezuela”, dice el comunicado que presentó Kimberly Clark a sus trabajadores.
El 21 de julio de 2016, el presidente Nicolás Maduro visitó las instalaciones de las trasnacional estadounidense en Maracay, estado Aragua, y aprobó 22 millones de dólares y 700 millones de bolívares (del cono monetario vigente para la fecha), provenientes del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), para reactivar la planta. “Estoy con la fuerza trabajadora para recuperar al 100% la producción de esta empresa que fue abandonada como parte de la guerra económica y recuperada por sus trabajadores”, afirmó Maduro en cadena nacional.
Dos décadas de K-C en Venezuela
Kimberly Clark se ha posicionado como el gran líder en productos de higiene -y principal competidor de Procter & Gamble- dedicado a la fabricación de papel higiénico, toallas sanitarias y pañales, de las marcas Kleenex, Scott, Pull-Ups, Kotex, Poise y Depend, con presencia en más de 175 países de Latinoamérica y el mundo. Además, cuenta con 37 filiales distribuidas en España, México, Perú, Ecuador, Colombia, Argentina, Chile, Venezuela y otros países. Es una corporación con más de 144 años de historia, fundada originalmente como una fábrica papelera, en Wisconsin, dedicada al papel prensa, por John A. Kimberly, Frank C. Shattuck y Charles B. Clark.
La trasnacional estadounidense inició sus operaciones en Venezuela en los años noventa, a través de la compañía Venekim C.A y la empresa papelera Guaicaipuro C.A, dedicándose a la fabricación de pañales Huggies y Kimbis, y posteriormente de toallas y otros artículos de higiene y limpieza.
«18 millones de toallas sanitarias –que abastecían al 20% de las mujeres venezolanas-. 36 millones de unidades de pañales –que abastecían al 26% de la población-. 12 millones de rollos de papel higiénico –que abastecían al 17% de la población-. 800 mil rollos de Duramax, cuatro millones de rollos de pañuelos faciales. 100 mil rollos de toallas de manos. 29 millones de toallas de manos y 10 mil toallas multiuso, era la producción mensual de Kimberly Clark en Venzuela, con una inversión de $9.110.810», reseñó el portal web Runrunes, resaltando que lo más costoso era la producción de toallas sanitarias, pañales y papel higiénico, ya que la materia prima era importada por terceros.
Cabe resaltar que los fondos aprobados serán retornables, ya que la empresa devolverá el dinero para las grandes misiones sociales. “Así como se los doy, así me lo devuelven”, sentenció Maduro.
De Kimberly Clark a Cacique Maracay
Los trabajadores de Kimberly Clark, tras el cese de actividades, denunciaron el “cierre ilegal” de la empresa ante la Inspectoría del Trabajo en Maracay, estado Aragua. El 9 de julio de 2016 solicitaron: “De acuerdo a lo estipulado en el artículo 149 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt) relacionado con la protección de las fuentes de trabajo y de los puestos de trabajo, mediante resolución motivada, ordene la ocupación de la entidad de trabajo Kimberly Clark Venezuela C.A. que se encuentra cerrada, y el reinicio de las actividades productivas, en protección del proceso social de trabajo, las trabajadoras y los trabajadores y nuestras familias (…)”.
El 12 de julio de 2016, el Ministerio para el Proceso Social de Trabajo, publicó una resolución, según la Gaceta Oficial N° 40.942, en cual se declaró la ocupación inmediata la empresa Kimberly Clark Venezuela C.A, y el reinicio de sus actividades productivas.
Ese mismo día, Maduro, recorrió la planta de la trasnacional estadounidense y en cadena nacional aprobó 700 millones de bolívares y 22 millones de dólares –que serán retornados al Estado con los resultados de la producción de artículos de limpieza- para la reactivación de las nueve líneas de producción. “Tenemos materia prima para seguir trabajando todo el mes de agosto y vengo a aprobar los recursos para garantizar hasta el 31 de diciembre la producción”, afirmó Maduro, y designó al ex diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), por el estado Aragua, José Gregorio Hernández Martínez, como autoridad única de la empresa.
El informe que envió Kimberly Clark Venezuela al gobierno en abril de 2016, reseñado por Runrun.es, revela que los 22 millones de dólares asignados por Maduro para la reactivación de la empresa, sólo alcanzarán para mantener las operaciones de la trasnacional -rebautizada como Cacique Maracay– durante dos meses, ya que los gastos mensuales para operar al 100% ascienden a los $9.110.810, por lo tanto, para operar hasta el 31 de diciembre de 2016, como prometió Maduro, se necesitaría una inversión de al menos $36.443.240.
Un año después de la ocupación de la planta, en julio de 2017, aún no había respuestas sobre la producción de pañales y productos de higiene que estaban destinados a abastecer al menos al 30% de la población venezolana.
En noviembre de 2017, Cacique Maracay, estableció alianzas con las empresas Smurfit Kappa Cartón de Venezuela y Papeles Luciano’s de Brasil, para obtener materia prima.
El 19 de agosto de 2021, los trabajadores de Kimberly Clark denunciaron desfalco y falta de producción en la empresa. Un empleado de la compañía que fue estatizada en 2016 señaló que la diputada Eglé Sánchez y otras dos personas son los responsables de supuestos hechos ilícitos. «Ellos sacan productos de la empresa con nombre y cédula falsos y con una factura falsa que dice trabajador de la empresa. Eso es lo que hacen para quitarnos los productos», dijo en un video difundido en Twitter por la periodista Gregoria Díaz.
De Cacique Maracay a Papeles Luciano’s
Atrás quedaron las promesas de Nicolás Maduro y la inversión de 22 millones de dólares y 700 millones de bolívares (del cono monetario vigente para la fecha) que se aprobaron para reactivar la producción de Kimberly Clark, cuya productividad estaría en manos de sus trabajadores.
Desde noviembre de 2017 el manto de la inversión privada parece haber cubierto a Kimberly, renombrada «Cacique Maracay». De hecho, la producción actual pertenece a Papeles Luciano’s, empresa fundada por el empresario brasileño Luciano Santos Queroz.
«Actualmente la producción sí es mía. Íntegra. Hablamos de 400 toneladas mensuales de bobinas. Eso se transforma en 75.000 u 80.000 bultos de papel; es decir, de 10 a 15 por ciento de la capacidad instalada. No es mucho, si lo comparamos con lo que producía Kimberly Clark, que eran unas 2.000 toneladas al mes. Y en conversión , 450 mil bultos mensuales”, revela Santos Queroz en una entrevista que realizaron reporteros de Armando.info para el reportaje «Las promesas de papel para los obreros se volvieron papel moneda para un brasileño».
Datos Básicos
Entidad pública
Kimberly Clark C.A.
Forestal y Papelero
Kimberly Clark C.A.
VENEZUELA