Smartmatic

Tecnología

Empresa que estuvo encargada de la automatización del sistema electoral venezolano. Su primer proceso electoral en el país fue el referéndum revocatorio de 2004 en el que los votantes decidieron si el entonces presidente Hugo Chávez culminaría su período como mandatario nacional. Antes de Smartmatic, la empresa española Indra llevaba las riendas en materia de votaciones del país. Fue fundada en Estados Unidos en el año 2000 por los empresarios Antonio Mugica, lfredo Anzola y Roger Piñate. Desde que Smartmatic se instaló en el país ha habido numerosas denuncia de fraude electoral, como fue el caso del referéndum revocatorio y las elecciones presidenciales en las que se midieron los candidatos Henrique Capriles y el actual presidente Nicolás Maduro (2013). Según su portal oficial, han participado en más de 3.500 comicios electorales en todo el mundo. El 2 de agosto de 2017, apenas tres días después de las polémicos comicios de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Smartmatic confirmó que las elecciones, en las que según el CNE participaron 8 millones de electores, habían sido «manipuladas”. “Una auditoría permitiría conocer la cantidad exacta de participación. Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores», afirmó el CEO de la compañía, Antonio Mugica.

Perfil

Empresa que fue la responsable de la automatización del sistema electoral venezolano desde 2004. Su fundación data del año 2000 cuando la iniciativa de Antonio Mugica, Alfredo Anzola y Roger Piñate se materializara en el condado de Palm Beach de Estados Unidos. Desde su llegada a Venezuela surgieron diversas opiniones sobre la fiabilidad del sistema que proponían, se criticó que las máquinas utilizadas se basaran en equipos de lotería, se cuestionó por presunta manipulación de resultados y se les acusó de ser vulnerables a nivel tecnológico. A pesar de estas acusaciones, Smartmatic logró sobreponerse y permanecer al frente del sistema de votación por más de diez años, y no solo en Venezuela, también en Reino Unido, Estados Unidos, Países Bajos, Brasil y otras naciones de América Latina y el Caribe

En 2014 participaron en Ecuador y en las elecciones automatizadas de Santo Domingo y han desarrollado proyectos en Bolivia, México y Zambia. Por su participación en comicios africanos la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través de su Programa Global para el Desarrollo (Pnud), seleccionó a Smartmatic como proveedor de la tecnología electoral de esa región.

Sus máquinas electorales son utilizadas en Estados Unidos desde 2006, incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ejerce el voto en Cook Country, localidad donde se utilizan máquinas manufacturadas por Smartmatic.

Actualmente la junta directiva de Smartmatic está conformada por Lord Mark Malloch-Brown (Chairman); Antonio Mugica (CEO); Roger Piñate (COO); David Giampaolo (Director); y Sir Nigel Knowles (Director).

Comenzando con el pie izquierdo

Sus inicios en el país datan de 2004, desde entonces han realizado 13 elecciones nacionales, contabilizando más de 360 millones de votos. Sobre sus comienzos en Venezuela el periodista Casto Ocando en su libro “Chavistas en el imperio”, refiere que Smartmatic realizó un contrato con el Consejo Nacional Electoral (CNE) -presidido en aquel entonces (2004) por Jorge Rodríguez– de “$91 millones que luego se incrementaron en $111 millones, tras presentar una plataforma tecnológica en sociedad con otras dos empresas: la corporación Bizta, creada en  Florida en el 2000, y la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv)…”. Estas tres empresas  fueron conocidas como el Consorcio SBC. Smartmatic se encargó de fabricar las pantallas táctiles; Bizta  prestó el apoyo técnico y Cantv llevó a cabo la transmisión de datos a través de sus redes de telefonía.

Ocando señala que el gobierno del ex presidente Hugo Chávez controlaba 28% de las acciones totales de Bitza, y la autoridad para nombrar al director de la junta directiva, siendo este Omar Montilla, un funcionario del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Frente a esta situación el senador demócrata por la Florida (Estados Unidos) Bill Nelson refirió durante una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del senado americano su preocupación por la posible manipulación de los resultados arrojados en el referéndum revocatorio como consecuencia de la participación accionaria del gobierno del presidente Chávez en el Consorcio SBC. Además, Nelson refirió inquietud frente a la idea de que sería la primera vez que Smartmatic pusiera en funcionamiento un software que nunca había sido utilizado en comicios electorales.

A pesar de que Smartmatic afirmó haber participado en 63 procesos electorales en 23 países, esto no significaba que contara con la infraestructura requerida para la fabricación de las máquinas táctiles que serían utilizadas en los comicios venezolanos. Es por ello que contrató a la firma italiana Olivetti Tecnost para la fabricación de los nuevos equipos. “Lo que Smartmatic ofreció como el último modelo de su máquina touchscreen SAES-300 era en realidad una versión reacondicionada del modelo MAEL 205, fabricado por Olivetti como una máquina electrónica para juegos de lotería”,  refiere Ocando en el capítulo “Conexiones reveladoras” del texto “Chavistas en el imperio”.

El referéndum de 2004

El nuevo sistema electoral propuesto por Smartmatic se estrenó durante el referéndum revocatorio del 15 de agosto de 2004. Venezuela acababa de pasar por el paro petrolero de 2002 y el golpe de estado contra el entonces presidente Chávez, acontecimientos que obligaron al CNE a instaurar un ambiente de confiabilidad durante las elecciones, es por ello que se aprobó la participación de 47 organismos internacionales en calidad de observadores.

Los comicios eran básicos, habían dos opciones de votación: el SÍ y el NO, sin embargo a pesar de la rapidez del proceso de sufragio, la totalización se prolongó cinco horas más de lo estipulado. A las 3:50 de la madrugada el presidente del CNE en aquel entonces, Francisco Carrasquero, anunció que Chávez contaba con el respaldo del 59,09% de los votantes para continuar su período presidencial. 40,63% votó en contra.

A horas de ofrecidos los resultados, la oposición venezolana “cantó” fraude, alegando que los resultados habían sido manipulados a conveniencia del gobierno en ejercicio. Smartmatic respondió de inmediato proponiendo realizar las verificaciones y auditoria pertinente para esclarecer cualquier duda sobre la seguridad de recién estrenado sistema. Tal auditoría se realizó sometiendo  400 de las 19 mil máquinas de votación a revisión. No hubo irregularidades notables.

La tecnología de Smartmatic fue auditada por múltiples misiones de observación electoral, entre ellos el Centro Carter y la Organización de Estados Americanos. Ambas misiones expresaron que el sistema ofrecido por Smartmatic era seguro. “Los venezolanos pueden tener confianza en su sistema electoral y estar seguros de que la máquina realmente refleja la voluntad del elector”, dijo en 2004 la directora del Programa de las Américas para el Centro Carter, Jennifer McCoy. A ella se sumó el Secretario General de la OEA, César Gaviria quien refirió que “Este sistema está diseñado de una manera que no es posible manipular el resultado final”.

No obstante, expertos internacionales como María Febres Cordero, ingeniera en computación con estudios en Harvard, señaló que las máquinas de Smartmatic eran capaces de comunicarse de forma bidireccional (enviar y recibir información), lo que representa una posibilidad de que el sistema podía recibir instrucciones externas y, por lo tanto, modificar resultados.

El entonces rector del CNE, Jorge Rodríguez advirtió que a pesar de que las máquinas se comunicaban de forma bidireccional, esto no significaba que los resultados fueran alterados, pues el software estaba diseñado para evitar que eso ocurriera.

A pesar de las advertencias y de las dudas, nunca se logró  comprobar si Smartmatic fue responsable del supuesto fraude, lo único cierto es que el presidente Chávez logró finalizar sus años de mandato, y fue reelecto, otra vez, por el apoyo de los votantes.

La segunda gran duda de la honestidad y transparencia de Smartmatic reapareció luego de los resultados de los comicios presidenciales de 2013, donde el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, y el actual presidente Nicolás Maduro, se midieron en las urnas luego del fallecimiento del ex presidente Chávez.

El 14 de abril de 2013, la rectora del CNE, Tibisay Lucena, informó que Nicolás Maduro Moros había sido electo presidente de Venezuela con 50,61% de los sufragios, una diferencia de 1,49% en comparación con su adversario que obtuvo  49,12% de los votos.

Esa misma noche, Capriles Radosnki no reconoció los resultados ofrecidos por el CNE, y exigió una auditoría completa que incluía los cuadernos de votación. Según el gobernador, durante los comicios se habían registrado anormalidades con el llamado “voto asistido”, muertos votando y duplicidad de identidad.

El CNE acordó realizar la auditoría, pero no la revisión de los cuadernos de votación. Los nuevos resultados ofrecidos por el órgano electoral no contradijeron significativamente los anunciados el 14 de abril. Aún persiste la incredulidad de los resultados. Tanto gobernadores opositores como diputados a la Asamblea Nacional no reconocen a Nicolás Maduro como presidente, y creen fielmente que el 14 de abril se trató de una burla a la decisión del pueblo venezolano.

Sistema en el norte

Smartmatic participó activamente en elecciones norteamericanas en los años 2005 y 2006, a través de la que fue su subsidiaria, Sequoia Voting Systems. Durante esos dos años, ganaron importantes condados (en Estados Unidos cada condado tiene la autoridad de escoger su proveedor de tecnología electoral), entre ellos el condado de Cook y la Ciudad de Chicago, la tercera jurisdicción más grande de Estados Unidos. Estos condados fueron los primeros en ese país en transmitir resultados cifrados. El propio comisionado de Chicago, alabó la tecnología de Smartmatic que todavía se utiliza: “La elección fue una experiencia simple y sin complicaciones para los electores, a quienes les gustó el nuevo sistema. A diferencia de la tecnología anterior no hubo confusiones ni infames rectángulos desprendibles. Y lo más importante, el escrutinio de los votos fue exacto”, refirió Langdon D. Neal, presidente de la Junta de Comisionados Electorales de Chicago.

Fraude constituyente

El 2 de agosto de 2017, apenas tres días después de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), y de los resultados anunciados por el CNE de una participación de 8 millones de votantes, el CEO de Smartmatic, Antonio Mugica, afirmó que su empresa no podía garantizar la veracidad de los resultados y denunció que: «Una auditoría permitiría conocer la cantidad exacta de participación. Estimamos que la diferencia entre la cantidad anunciada y la que arroja el sistema es de al menos un millón de electores».

Las elecciones fueron altamente polémicas. La oposición, que llamó a abstenerse de participar por considerar que el proceso era ilegal, denunció desde tempranas horas del día que el CNE planeaba dar como resultados justamente los que más tarde anunció: 8 millones de votos.

De acuerdo con Julio Borges, las cifras de participación que manejaba la MUD en realidad eran de 2,5 millones de electores. Otras firmas de inversores, como Torino Capital, con base en en sondeos a boca de urna, estimaban una participación de 3 millones 600 mil votantes.

La denuncia de Smartmatic confirmó lo que ya muchos dirigentes alertaban y lo que la agencia Reuters publicó. De acuerdo con Reuters, documentos de las mesas de votación dispuestas ese día confirmaban que para las 5:30pm, hora y media antes de que se cerraran las mesas, apenas 3,7 millones de personas habían votado en la Constituyente.

La demanda 

El 8 de junio de 2022, de acuerdo con el Centro Iberoamericano de Arbitraje (CIAR), se hizo público que Smartmatic demandó al gobierno de Nicolás Maduro por el presunto fraude durante las elecciones para elegir a la hoy extinta ANC. La multinacional reclama unos 1.500 millones de dólares a la administración de Maduro.

Datos Básicos

Tipo de Organizacion:
Empresa Privada
Razón Social:
Smartmatic
Sector:
Telecomunicaciones
Nombre Fantasía:
Smartmatic
País:
VENEZUELA
Fecha Fundación:
2000

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