Maximilian Arbeláez

Maximilian Sánchez Arbeláez, el francesito, como lo conocen en el ámbito diplomático, fue desigando  encargado de negocios de Venezuela en EEUU, por el presidente Nicolás Maduro, con la misión de mejorar las relaciones con el país del norte.

Se trata de un joven franco-venezolano quien se formó académicamente en Francia e Inglaterra: “Maximilian estaba harto de París por lo que se fue a cursar estudios sobre Latinoamérica en Londres y allí se puso a escribir sus primeras tesis sobre Venezuela y el proceso constituyente", contó el periodista Pablo Aiquel al también colega Albinson Linares, cuando escribió un perfil de Temir Porras, ex presidente del Bandes, y cercano amigo de Sánchez Arbeláez, a quien conoció a finales de los noventa cuando ambos estudiaban en Europa.

En 1999, cuando el presidente Hugo Chávez viaja por primera vez a París, donde el embajador era Hiram Gaviria, Maximilian y Temir colaboran activamente con la embajada venezolana "ad honorem".

"La dupla Arbeláez-Porras decide organizar un foro en La Sorbona adonde asistió el primer mandatario quien se llevó muy buenas impresiones de los jóvenes que llenaron el auditorio con representantes de los diferentes movimientos antiglobalización y altermundistas que hacían vida en el campus universitario", escribió Linares en mayo del año pasado en El Mundo Economía y Negocios. .“Chávez les tomó cariño por lo que a Max le decía ‘el flaco’ y a Temir ‘el muchacho de los rulos’. Antes de irse les dijo ‘háganme un informe del foro con lo que dijo cada quien y sus conclusiones’.

"Ellos le entregan ese informe al embajador y se dan cuenta de que pasan los meses y no tienen respuesta porque lo habían engavetado”, explica Aiquel.

Para ese entonces Aiquel había regresado al país y era reportero de la fuente internacional en el diario El Universal adonde Maximilian lo llamó para decirle que viajaría a Caracas con el fin de entregarle el documento al presidente. En un “Aló Presidente”, realizado en Petare pudo cruzarse con el mandatario: “Chávez lo vio y se sorprendió tanto que le dijo ‘Flaco pero ¿qué haces tú aquí?’ entonces Max le entregó el informe del encuentro en París y se abre el contacto. Al poco tiempo el ministro de la Secretaría los invitó a trabajar en Miraflores. Eso fue en el 2000-2001”.

Un alto funcionario diplomático que prefiere mantener su anonimato los conoció a ambos en esa época y recuerda que eran consentidos del Presidente quien los escuchaba con suma atención. “Los tipos trabajaban como locos y fueron los primeros en intentar organizar una oficina de relaciones internacionales en Miraflores. Fue como un experimento para ellos que con los años terminarían dominando por completo la Cancillería sin tener experiencia, ni una carrera diplomática. Tenían muchas ideas pero la realidad siempre los golpeaba, era cómico verlos. A veces eran un poco despreciativos con los funcionarios de carrera y eso se acentuó con el paso del tiempo: mientras más poder acumulaban menos les interesaban los consejos de los veteranos”, comentó.

En la cancillería

Gracias a Porras, quien fue vicecanciller para Asia, Sánchez Arbeláez ingresó al círculo de amistadas más cercanas del actual mandatario nacional y ex canciller de la República, Nicolás Maduro.

Durante la campaña presidencial para el 14 de abril, Porras y Sánchez integraron la Comisión de Relaciones Internacionales del Comando de Campaña Hugo Chávez.

Tras la cerrada victoria en ese evento electoral, Sánchez Arbeláez en baril de 2013 fue nombrado embajador de Venezuela en Brasil y luego, en junio, lo designó comisionado presidencial para Asuntos Internacionales.

En octubre del año 2013, Porras, el otrora cercano colaborador del presidente Maduro, salió del Gobierno sin explicación alguna. Entonces el periodista Nelson Bocaranda, en su columna Runrunes, dijo que Sánchez Arbeláez quedaba en el aire.

Sin embargo, el 25 de febrero Maduro propuso a Sánchez Arbeláez como nuevo representante diplomático en EEUU, como un gesto para fortalecer la relación, que fue saludado por Washington aunque no obtuvo el plácet.

El 29 de mayo, el mandatario nacional le cambió el estatus para nombrarlo encargado de negocios.