Jorge Giordani

Jorge Giordani nació en San Pedro de Macorís (República Dominicana) en 1940. Su padre luchó en la brigada internacional Garibaldi en la Guerra Civil española, por lo que su familia emigró a Santo Domingo, sin la documentación adecuada. En algún momento, Giordani no tuvo nacionalidad. «El reverso de no tener patria es tener una patria internacional», dijo Giordani en una oportunidad.

En 1959, mientras en Venezuela se vivía el entusiasmo por el derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez, Giordani se preparaba para embarcarse en una expedición en contra del dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo, comandada por el capitán Augusto Jiménez Moya, también dominicano que combatió con Fidel Castro en Sierra Maestra.oy miu

Pero el papá del hoy ministro se enteró de que su hijo se iría a luchar en República Dominicana. Sin darle tiempo a que tomara rumbo a la isla, convenció al joven Giordani de no ir a la guerra. La expedición se hizo, pero resultó un desastre.

Poco tiempo después la familia se trasladó a Italia. Giordani fue a estudiar ingeniaría eléctrica en la Universidad de Bologna, Italia. A su regreso, se incorporó al cuerpo docente de la Universidad Central de Venezuela. Primero como profesor de la escuela de Sociología y luego en el Cendes (Centro Nacional de Desarrollo), adscrito a la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales.

Obtuvo un doctorado en Planificación en la Universidad de Sussex, Inglaterra. Fue alumno del teórico marxista Istvan Meszaros, filósofo húngaro, asistentes de Gÿorgi Luckács. El libro de Meszaros «Más allá del capital», cuya tesis central es la transición del capitalismo a una sociedad del trabajo es lectura de cabecera en el Centro Miranda, escuela de formación político e ideológica del chavismo. Meszaros ha visitado Venezuela en al menos tres ocasiones durante la era chavista.

En los 70, Giordani trabajó en la oficina de Planificación y Desarrollo de CANTV (Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela) y también fue miembro del grupo de profesionales Antonio José de Sucre, que lo postuló a la presidencia del Colegio de Ingenieros con el respaldo del Movimiento al Socialismo, partido político de izquierda. Colaboró en el programa electoral de esa organización política en 1973.

En 1989, Giordani y un grupo de profesores universitarios, Adina Bastidas, Fruto Vivas, y Héctor Navarro entre otros, se reunieron para discutir y presentarle a la sociedad venezolana una visión del país como respuesta al Caracazo, revuelta social contra el presidente Carlos Andrés Pérez que terminó con un saldo superior a 400 muertos. Tanto Adina Bastidas como Héctor Navarro han desempeñado cargos ministeriales durante la presidencia de Hugo Chávez. En los años 90, participó en las protestas contra el recorte presupuestario para las universidades públicas.

Después del fallido golpe de Estado de Chávez en 1992, Giordani visitó a Chávez en distintas oportunidades y concibió la visión económica que pondría en marcha a raíz del triunfo electoral de Chávez en 1998. En términos gruesos, la tesis consistía en recuperar la renta petrolera para adquirir empresas estratégicas en manos privadas: electricidad, telecomunicaciones, cementos, siderurgia, sector aluminio y banca. Y simultáneamente poner en marcha las grandes misiones «como una forma de pagar la inmensa deuda social».

Como representante del Poder Ejecutivo en el Directorio del Banco Central de Venezuela (BCV), Giordani intervino insistentemente para que una parte de las reservas internacionales fueran tranferidas a las arcas del Estado a pesar de que una iniciativa como esa contravenía disposiciones legales. El debate se saldó con la creación del Fondo de Desarrollo Nacional (FONDEN), que ayudó a administrar 6 mil millones de dólares. Los cuales, según Giordani, se usaron en las misiones sociales y en la inversión de infraestructura pública.

Durante su cargo como ministro de Planificación y Finanzas en el gobierno del presidente Chávez, ideó la construcción del eje Orinoco Apure. Un proyecto de desarrollo integral para las dos regiones más extensas del país que no ha podido ser concluido.

Su paso por el ministerio acumula críticas a nivel internacional: el ranking que realiza anualmente la revista América Económica lo ubica en el penúltimo lugar en 2013 en una lista que mide el desempeño de los ministros de planificación y finanzas del continente. Se mantiene en esa posición desde el ranking anterior, de 2012, mientras que en el correspondiente a 2011 Giordani quedó en el último lugar. La política de expropiaciones y estatizaciones, el cierre de casas de bolsa y otras medidas para disminuir al sector privado, caracterizan la gestión de Giordani en la admnistración de la economía nacional.

En junio de 2014 salió progresivamente de la dirección económica del país. El 9 de ese mes fue retirado de sus cargos como directivo del Banco Central de Venezuela y de Pdvsa. Fue sustituido en el BCV y la estatal petrolera por el ministro de Economía y Banca Pública, Rodolfo Clemente Marco Torres. Nueve días después, el 18 de junio, el presidente Nicolás Maduro nombró a un nuevo ministro de Planificación, el ex ministro de Educación Universitaria Ricardo Menéndez. Al día siguiente, Giordani publicó una carta con sus consideraciones sobre su salida del gabinete ejectutivo y su gestión al frente de la planificación económica del país, en la que destaca «un monto dedicado a la inversión social calculado en 650 mil millones de dólares entre 1999 y 2013″.

En ella afirma la consolidación de una propuesta bajo la gestión de Nicolás Maduro que «aún está por aclararse», pero que, a su juicio, se distancia de la línea estratégica que se venía desarrollando con el gobierno del ex presidente Hugo Chávez, la cual define como «la búsqueda de un mundo mejor, más justo para la mayoría del pueblo venezolano, y más allá de nuestras fronteras».

La introducción de una asesoría francesa en el Ministerio de Planificación y Finanzas, la cada vez más distante relación con el presidente de la República y el cambio en la toma de las decisiones -con nuevas designaciones no consultadas y no correspondientes a «figuras de la   revolución que el país considerara símbolos de lo impecable en el manejo de fondos públicos»– son otras de las razones que expone Giordani en su escrito en referencia a lo que considera fallas de la nueva gestión económica. 

«Resulta doloroso y alarmante ver a una Presidencia que no transmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos como los formulaba el Comandante Chávez (…) parecen abrir camino a la reinstalación de mecanismos financieros capitalistas que satisfagan los intentos de recapturar excedente petrolero por la vía financiera», apunta en este documento carente de autocrítica, tras una trayectoria en la dirección económica y financiera del país que data de 1999, y que atribuye los problemas económicos al nuevo Gobierno nacional de poco más de un año bajo la conducción de Maduro.