El 2 de junio de 2020 se hizo público un acuerdo entre el Ministerio de Salud del gobierno de Nicolás Maduro y la Comisión de expertos de la Salud de la Asamblea Nacional (AN) presidida por Juan Guaidó, para trabajar de forma coordinada, con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la búsqueda de recursos para atender la emergencia del COVID-19 en Venezuela.
En el acuerdo, que incluye las firmas del médico fisiatra Carlos Alvarado, ministro de Salud del gobierno de Maduro, y de Julio Castro, el médico infectólogo que dirige la Comisión designada por Guaidó, se identificaron líneas prioritarias para la atención de la pandemia: tratamiento oportuno y adecuado de los casos confirmados de COVID-19, protección del personal de la salud, vigilancia epidemiológica, entre otras.
Gerardo De Cosio, representante de la OPS en Venezuela, estuvo presente en la reunión en la que las partes analizaron la emergencia venezolana y convinieron en que la OPS brinde el apoyo técnico y administrativo.
Por su parte, el Centro de Comunicación Nacional del gobierno interino de Guaidó, informó que la OPS recibirá los recursos protegidos para la ayuda humanitaria y destinará los fondos a la atención del Coronavirus en el país. Dos días después, el 4 de junio de 2020, el primer vicepresidente de la AN, Juan Pablo Guanipa, informó que el gobierno interino de Guaidó, con el aval del Parlamento, había asignado 10 millones de dólares a la OPS.
La OPS es una institución especializada en la salud pública de las Américas. De acuerdo a su página oficial, brinda cooperación técnica en salud combate las enfermedades transmisibles y ataca los padecimientos crónicos y sus causas, fortalece los sistemas de salud y da respuesta ante situaciones de emergencia y desastres, en sus 52 países miembros.
