Fue designado en 2014, por mayoría simple de la Asamblea Nacional, pese a que de acuerdo con la Constitución su nombramiento ha debido ser por acuerdo de al menos dos terceras partes del Parlamento. Señalado por ser ficha de la primera dama de la República, Cilia Flores, con quien trabajó cuando esta fue procuradora general, Galindo ha usado la Contraloría General de la República para ejercer acciones administrativas contra más miembros de la oposición en cargos públicos, que contra funcionarios del Gobierno.
A mediados de 2015, y con las elecciones parlamentarias en la mira -que finalmente ganaría la oposición en diciembre- una decisión de Galindo inhailitó a María Corina Machado, entonces la diputada más votada de la Asamblea Nacional, y la imposibilitó presentarse a esos comicios. En abril de 2017, el contralor volvió a atacar el liderazgo opositor al inhabilitar al gobernador de Miranda y dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, por 15 años